viernes, 27 de febrero de 2009

> Mundos perdidos

Cada generación ve cómo cosas que antes definían un estilo de vida o una cultura son enterradas por nuevos tiempos. Los devotos quedarían consternados cuando se cerró el oráculo de Delfos, los japoneses cuando su emperador renunció a la divinidad o los caballeros cuando las armas de fuego arrumbaron las armaduras.

Veo por televisión una entrevista en la que se dice que las ganaderías ovina y caprina en España están a punto de desaparecer. Mi vecino Juan, que es pastor, acaba de vender su rebaño de setenta cabras porque no saca dinero para alimentarlas. Mis hijos ya no verán su hato bloqueando la carretera cuando más prisa tiene uno, ni las verán tampoco tomando el sol en las laderas.

Parece que el campo se acaba. El conocimiento, el paisaje, el oficio de tantos siglos se perderá para siempre y viviremos, sea donde sea, como en ciudades, todas cada vez más iguales. Sólo algunos podrán irse de fin de semana a un turismo rural que enseñará usos muertos del pasado como una reliquia que sólo vale para el entretenimiento fugaz.

Cada generación ve cómo se pierden cosas del pasado, pero, ay, nunca al ritmo de hoy. O quizá me estoy haciendo viejo y este mundo me va siendo cada vez más ajeno.

3 comentarios:

  1. Creo que es como tú dices, ya lo dijo Heráclito, y al fluir la vida también cambia. Pero no creo en la segunda parte de lo que dices... me temo que sí cambia pero sabremos en qué justo cuando lo estemos viviendo. Que el campo se muera.... no se sabe nunca, quizás en cinco años el clutivo de naranjas de más dinero que un chalet en la sierra... Yo soy adicta a la radio... y se supone que estaba muerta en los años 80, sin embargo... se siguen abriendo emisoras nuevas. Donde estaba el cambio no era en que se muriera, si no en cómo se iba a escuchar. POr internet, cada vez más...
    Marina

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  2. pues anda vete a marruecos y verás que vitalidad tiene la cabaña ganadera y burrera... y además no hay salida, esa precisamente es la salida: burrofuturr...o metemos vida en las ciudades o estas nos comen a nosotrxs y al campo...al fin y al cabo europa no es el mundo, salud!

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  3. Para "Universidad planetaria": pues no. Por algo será que los que pueden se van al campo a vivir. Cuando escribí esto no estaba pensando en Marruecos, que también, sino en Francia o Alemania. Claro que hay que meter vida en la ciudad, lo mismo que en el campo, pero no basta con vida: la ciudad de México o El Cairo tienen mucha vida, pero no viviría en ellas por nada del mundo. ¿Qué más hay que dar a la ciudad y al campo?

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