lunes, 14 de febrero de 2011

> Fin

No hay duda de que nada es para siempre, y no es intención que este dietario acabe con la muerte biológica de su autor. Y no sólo todo acaba, sino que todo cambia (¡panta rei!) y el que suscribe ni es excepción a esa regla ni quisiera dejar en mal lugar al filósofo de Éfeso.

Gracias a todos los que han recalado por aquí, y gracias en especial a los que además se han atrevido a hacer algún comentario.

Este blog queda flotando en una botella en el mar. Durará lo que el disco duro que lo contiene, o la voluntad del que lo gestione: son los tiempos (impuestos) y el medio (elegido).

http://lugarfundamental.blogspot.com

Vine por vuestra compañía; no os vayáis muy lejos por si vuelvo.

jueves, 10 de febrero de 2011

> Sobre Francisco Ayala

Hace varios meses leí la voluminosa autobiografía del escritor granadino. Me sorprendió que apenas con dos frases resuma el noviazgo y matrimonio con su primera mujer Etelvina Silva. De la segunda, Carolyn Richmond, habla algo más.

No he encontrado ninguna referencia, salvo que tuvieron una hija, Nina. Me extrañó que alguien pudiera aludir tan brevemente a su propio matrimonio y a la madre de su única hija, y sin embargo dedique páginas enteras a conocidos circunstanciales. Puede que fuera por discreción, puede que fuera por vergüenza, no lo sé, pero el caso es que no encontré más información sobre su primera mujer. Prueben a escribir unas memorias y les ocurrirá lo mismo con ésta o con cualquier otra cosa: el escritor tiene razones, y el lector sólo deseo.

Hoy después de mucho hojear, he visto una información nueva en una vieja reseña del periódico ABC: “de la cual enviudó”. No aporta ni quita nada a lo ya dicho, sólo un dato sin interpretación, ya, posible. Es la muerte.

lunes, 7 de febrero de 2011

> Enviado desde mi Ipad

Recibo correos electrónicos con valor añadido. No dicen más que otros, ni portan mejores ni peores noticias, pero te hacen saber, al final, como firma y colofón, que no han sido enviados desde un vulgar PC, sino desde un estiloso Ipad o Iphone. Esto es: no han sido enviados por gente normal, sino por propietario de un condominio.

Apple hace unos años estaba al borde de la ruina, pero salieron a flote entendiendo la naturaleza humana. Hay usuarios de Ipad que tienen los dedos como pollas y no son capaces de hilar dos sílabas seguidas, pero por sólo seiscientos euros se dan un lustre que no te veas, y te lo restriegan. Pero ¡qué cursi!, y ¡a quién le importa que lo enviara desde qué aparato!: mejor el collar que el perro. Los que tienen (y saben) se lo compraron enseguida, por algo será.

A fin de cuentas un Ipad es como un BMW o Burberry: una urbanización privada que va donde tú vas, despejando.

jueves, 3 de febrero de 2011

> Regreso al pasado

Los alemanes van a contratar a españoles cualificados. Dicen que les faltan a ellos y nos sobran a nosotros. Escribí hace unos días que a nosotros nos sobra de todo, pero no precisamente españoles cualificados.

Los alemanes, que no son tontos, no entienden que ‘españoles cualificados’ sean nuestros políticos, ni nuestros… en fin, ya saben: a ellos no les van a hacer ninguna oferta. Ninguna. A ninguno. Quieren nuestros mejores ingenieros, médicos, arquitectos, para que dejen de ser ‘nuestros’ y sean ‘suyos’. Es un buen negocio porque no han invertido un duro en su formación y se llevan ahora sus plusvalías.

En los años sesenta un vecino analfabeto se fue a Alemania a trabajar porque nadie le daba trabajo aquí. Se fue con alpargatas en un tren expreso que tardaba trece horas en llegar a Madrid. Volvió a los quince años de jefe de línea de BMW. Aquí nadie le daba trabajo de lo suyo por exceso de cualificación, y a su pesar regresó a Alemania hasta que se jubiló hace unos años. Se compró un piso en el barrio que le vio nacer, pero ya no eran unos campos de naranjales y huertas, sino una zona sin alma de edificios de pisos de setenta metros cuadrados; mi vecino ya no tenía nada de aquí (pero esa es otra historia).

Le pagábamos el sueldo y la jubilación comprando BMWs con el dinero que, parece, no teníamos. Y si lo teníamos, no era nuestro, y ahora hay que devolverlo. Pero no lo devolverán los que realmente se lo llevaron, sino sus herederos. Bueno, ellos tampoco: los herederos de los vecinos que viven varias manzanas más abajo, como siempre.

Referencia:
http://www.elpais.com/articulo/economia/Merkel/estudia/ofrecer/empleos/cualificados/jovenes/espanoles/paro/elpepueco/20110122elpepueco_1/Tes