jueves, 17 de diciembre de 2015

> "La vida no vale nada"

De algo antes de mi época había una canción que decía: "si escucho un grito mortal / y no es capaz de tocar mi corazón que se apaga". Cuando era joven pensaba qué gran verdad, hoy pienso: no tiene hijos.

El profesor Neira paseaba con su hijo cuando intervino en defensa de una mujer agredida, sufriendo la peor parte. El señor Pérez dejó la mano de su hijo de cinco años en la de su mujer y salió en defensa de otra persona con resultado parecido.

No sé si son héroes, pero dieron ejemplo a sus hijos y a muchas otras personas. Ahora sus hijos son huérfanos y sus mujeres viudas. Nunca he estado en esa circunstancia pero ¿se sienten los hijos, sus parejas, reconfortados por el sacrificio?

Mejor no pensar en el riesgo, porque regresaríamos a las cavernas.

miércoles, 2 de diciembre de 2015

> La puta flauta

Le escuché la expresión a Albert Espinosa. El cansino aprendizaje del maldito instrumento durante la educación primaria ha hecho muchísimo daño al aprecio por la música.

Quizá no fuera intencionado y el subdirector general quería promocionar la música, pero consiguió lo contrario. Para no incurrir en gastos, pusieron a profesores de materias afines (tú a Nueva York y yo a San Francisco); seleccionaron un instrumento barato y melifluo en labios de escolares; obligaron a repetir una y otra vez la misma cansina melodía, no sólo a los niños, también a los padres y a los vecinos.

El camino del infierno está empedrado de buenas intenciones.

miércoles, 18 de noviembre de 2015

> Yo también quiero

A los españoles, como a los rusos, nos encanta echarnos piedras encima pero ¡que nadie nos las eche! Así, entre los pecados capitales que adornan nuestro medallero de defectos está la envidia. Y eso es lo que sentí cuando vi por televisión la actitud de los espectadores franceses que desalojaban el estadio de fútbol tras los atentados del pasado viernes:

http://videos.marca.com/v/aXvywSZXm43-cantan-la-marsellesa-mientras-abandonan-saint-denis.html

Y también es lo que sentí cuando he visto cantar a los ingleses La Marsellesa en Wembley:

http://deportes.elpais.com/deportes/2015/11/17/actualidad/1447788977_522074.html

No sé si España (el Estado español, quiero decir) ha sido alguna vez un país normal, pero en muchas cosas no lo es en la actualidad. Al menos según la normalidad de nuestro entorno.

Hoy he leído que nos cabe el raro honor de ser uno de los tres países del mundo, junto con San Marino y Bosnia-Herzegovina, que no tienen letra en su himno. La tuvimos con Franco, con letra de Pemán; la tuvimos con el Himno de Riego, durante la II República. Hicieron intentos Aznar y el Comité Olímpico Español, pero no había consenso. Hasta Joaquín Sabina hizo un meritorio esfuerzo. Pero nada.

Sin embargo lo que de verdad une a una comunidad en la emoción son los mitos, los símbolos. Y de eso andamos escasos, salvo de cuadros como el de 'Duelo a garrotazos' de Goya: gracias Financial Times por ampliar nuestro repertorio de piedras encima.

miércoles, 11 de noviembre de 2015

> Atardecer

Ayer por la tarde, cuando ya parecía que el día no iba a deparar más novedades y concluiría con una plácida cena y una sobremesa ordenada, llamaron al timbre. Me asomé al camino y vi a cuatro jóvenes como de veinte años. Ninguno parecía estar en condiciones de iniciar una conversación deliberativa, excepto una de las mujeres. Me explicó, ay, que eran los nietos de los antiguos propietarios de la casa. Sus abuelos habían fallecido unos años atrás y en un ataque de nostalgia querían volver a ver la casa en la que habían pasado tan buenos ratos cuando ellos eran unos críos.

Por supuesto les invité a pasar. Sólo una hablaba, los otros asentían y emitían sonidos guturales de afirmación. No podía mirar a ninguno sin ver gramos de piercings y gomina, lo que me pone muy nervioso. Hicieron fotos con sus móviles, y recordaron con monosílabos.

Parecían tan de este planeta que alguno podría haber dicho eso (si hablaran) de: "he visto cosas que vosotros no creeríais: atacar naves en llamas más allá de Orión....". Cuando se fueron miré en derredor a la calle: el androide quizá fuera yo.

martes, 20 de octubre de 2015

> Por ¿fin?

Dice el Eclesiastés que vana es toda esperanza, y no fui yo quien lo escribió. Ya ha pasado, el 27 de septiembre llegó, y el 28, y los titulares de los telediarios, los periódicos y los boletines de noticias siguen abriendo con la 'cuestión catalana'. Es la noticia más larga que recuerdan los tiempos, una telenovela de interminables capítulos que prometen un desenlace que nunca llega. El siguiente hito es una hoja de ruta a dieciocho meses. A ver si a esto se refería el presidente Artur Mas cuando hablaba de cierto hastío por ambas partes.

Como he dejado escrito, creo que los dos tienen razón: unos poniendo las urnas y otros defendiendo la ley. Pero no voy a entrar más en el fondo porque ya no se puede, porque 140 caracteres no dan para mucho y porque hastío es la palabra fina para decir cansancio: pfffffff. Como en el anuncio de la ONCE, no sé qué significa ese pfffffff, pero no tiene pinta de ser barato.

miércoles, 7 de octubre de 2015

> ¿Big?, ¿theory?

Con el tiempo uno relativiza (al menos yo). Pero durante la siesta la armadura de los años afloja y uno se sorprende, y no debería.

Escuché a un par de personas hablar de la serie de televisión 'The Big Bang theory'. Comentaban las situaciones con gran interés y durante los quince minutos que estuvieron hablando, créanlo, escuché adjetivos como 'inteligente' y 'original'. Hace unos días leí en el periódico un sorprendente artículo sobre un científico (¡en activo!) de la NASA que revisaba los guiones de la serie.

Decidí darle una oportunidad en contra de mi costumbre (recuerden que soy pesimista), y vi un capítulo: puede ser mala suerte, pensé; y vi otro, puede que la suerte se repita; y otro y otro hasta hacer cuatro. No perderé mucho tiempo en decir lo obvio para no ofender a nadie. Pero de lo que quería hablar no es de eso (hay tanto parecido ahí afuera), sino de por qué me parece tan detestable, especialmente detestable.

Hay otros programas que pretenden inducir al espectador con risas enlatadas en off. Hay series con personajes delirantes y extravagantes, ridículos. He comido ostras con más gracia. He aguantado a ver varios minutos de 'Sálvame de luxe', y parece más honesto porque uno sabe a ciencia cierta lo que va a ver. He visto porno, que tiene su utilidad, y he tomado alucinógenos que estiiiiiiiiiran la realidad. Pero, ¿todo a la vez?

Lo peor para la humanidad sería que quien tuviera un problema fuera yo, y no Sheldon Cooper.

martes, 15 de septiembre de 2015

> Soy un suertudo

Como soy pesimista tiendo a pensar que la mala suerte inunda mi vida, pero a poco que piense me doy cuenta de lo contrario.

Cuando era un bebé estaba todo el día enfermo, y mis padres se hicieron el cuerpo a que moriría, y ya me ven. No tenía hora de volver a casa (por eso nunca regresé más allá de las nueve), y nunca me pegaron ni pegué a nadie. Me eximieron de la mili cuando era obligatoria. No he vivido una guerra, ni he pasado hambre ni dormido al raso salvo en estrelladas noches de verano. En tiempos tuve amigos, y estudié la carrera que quise; rechacé un trabajo de funerario y al día siguiente me contrataron en una multinacional con un trabajo interesante y exigente que me permitió además ver mundo. He estado en cuatro continentes, y no en viaje de negocios.

Tengo una pareja maravillosa, y unos hijos irresistibles. No necesito trabajar mucho, y soy mi propio jefe. Vivo en el campo y los vecinos me saludan cuando paso con el coche. No soy creyente, tengo buen humor y gozo de una envidiable mala salud que me matará cualquier día mientras duermo.

Por supuesto que también hay sombras, que callo, pero que ni de lejos empañan lo que me ha tocado en la vida. Pero más vale seguir siendo pesimista, porque ya Herodoto nos mostró lo fatal que resulta vender la piel del oso antes de que (uno) esté muerto. ¿Y usted?

jueves, 3 de septiembre de 2015

> Por hacer caso

Hice caso a un conocido y decidí probar a comprar los libros escolares en una tienda y no en Amazon. Escogí una cercana, por la huella de CO2, y que además trabajaba con el Banco Solidario. En el escaparate, aparte de los libros, tenían notas informativas quejándose de las prácticas monopolísticas de colegios y editoriales.

Bueno, hice el pedido de unos 400 euros. A la semana, como no me decían nada, les pregunté por Whatsapp: que estaban de feria, que ya me dirían algo el lunes. Sí, vale, tienen derecho a la feria. El lunes me dijeron que faltaban la mitad, y que me irían informando. Me pasé a los pocos días y la situación era la misma (¡malditas editoriales monopolísticas!), pero me llevé los que había. Como era una tienda de barrio no podía ser eficiente, y tuve que estar cuadrando con ellos títulos, precios y listas media hora (falta éste, no, éste ya te lo he dado, éste es igual que aquel, éste me lo has apuntado dos veces, etc).

Otra semana más y los libros sin venir, y el colegio por empezar (y hay que forrar los libros, oiga). Crucé la calle para comprar un libro/impuesto en el colegio y vi que padres felices aunque odiosos compraban todos los libros del tirón sin perder tiempo y además con una camiseta de regalo, pero yo sonreí porque sabía lo que ellos ignoraban, que estaban cavando su propia fosa.

jueves, 23 de julio de 2015

> Volver

He regresado de vacaciones entero, y he aprendido varias cosas. Aparte de los lugares que he visitado en Italia, sé que no hay que invertir en hoteles. También que mi espíritu empieza a fatigarse con las giras veraniegas y el calor y las masas; he aprendido pues que el verano lo hizo Dios para descansar junto a una masa de agua y un buen libro, por ese orden. Y que es mejor hacer pequeños viajes al año que uno grande y extenuante.

Escribí hace tiempo en este dietario que cuando era joven y aguerrido viajero me deprimía volver a entrar en la cutre España desde la limpia y ordenada Francia. Ahora ya me he reconciliado un poco con mi país, y al menos los trenes, los autobuses, los hospitales, las calles y las fachadas de España están muy por delante de sus homólogas italianas. También por último he aprendido que en todas partes cuecen las mismas habas, subproducto de los tiempos y las geografías. Viajar relativiza, por eso es bueno.

domingo, 28 de junio de 2015

> Chiuso per ferie

Ustedes sabrán disculparme, pero me voy de vacaciones. Por estas líneas sabrán que si no vuelvo será por culpa de los volcanes que voy a visitar, o de un mecánico de vuelo que se dejó la llave inglesa donde no debía, o de una negligente regadora de macetas, qué más me va a dar.

Los viajes son hoy día mucho más seguros que antaño, pero también mucho más frecuentes, y ya se sabe que en un tiempo infinito la probabilidad es certeza. Espero volver, si no no iría, pero y si... En ese caso, denle al 'Me gusta'.

Feliz ferragosto en julio.

martes, 16 de junio de 2015

> Hoy me he levantado liberal

Hace un tiempo publiqué una foto del almacén de Reyes Magos, donde había muchas (demasiadas) cajas de mercancías compradas en Amazon. Un lector me comentó que le parecía triste, y que él hacía las compras en pequeños comercios y disfrutaba con la actividad.

Hace unos días compré una tableta en Amazon. Busqué en varias tiendas físicas donde los vendedores o no aparecían o se manifestaban demasiado ansiosos; también busqué en otras tiendas online. La de Amazon, como casi siempre, era la opción más barata.

Desde que le di al ratón, tardó veintitrés horas en llegar a casa, con la opción más económica de entrega. Pero, ay, la tableta no me convenció.

Entré en mi cuenta de cliente, y sin darle explicaciones a nadie pulsé el enlace para devolver el producto. Me descargué una etiqueta que debía ponerle a la caja y la simple instrucción de ir a Correos o llamar a un mensajero. Fui a Correos, no tuve que pagar nada ni rellenar ningún formulario y, al salir por la puerta, recibí un mensaje de Amazon comunicándome que ya se me había transferido la devolución... sin comprobar lo que yo les acababa de enviar.

Para aprovechar el buen tiempo fui a una tienda de bicicletas a cambiarle la cámara a la mía. Éramos tres clientes esperando, mientras el vendedor que tenía un solo procesador no podía hablar a la vez de la barbacoa del domingo y despachar eficazmente un sillín con relleno de gel. Cuando me llegó el turno, quince minutos después, no tenían las cámaras adecuadas y, aun en el caso de tenerlas, me dijo, tendría que dejar la bici allí y volver otro día porque 'tenía mucho lío en la tienda'.

Amazon por ahora no cambia cámaras de bicicleta ni tarda diez minutos en servir una caña de cerveza con pitufo de lomo, pero me da que si ellos son una multinacional de éxito y no la tienda de bicicletas de la esquina ni el bar de enfrente debe ser por algo. Con nuestras decisiones de compra ¿debemos premiar la falta de interés, la poca innovación, las carencias?

lunes, 8 de junio de 2015

> De pitos

Debería acaso yo estar acostumbrado porque tengo niños pequeños a los que me paso el día repitiéndoles lo que está bien y lo que no. Mis hijos pequeños, con la tenacidad de Mas y Urkullu, empiezan cada día como el primero de sus días, en apariencia sin recordar nada de lo que ya les repetí ayer y antesdeayer, y les repetiré mañana y pasado mañana. La diferencia es que mis hijos no ostentan mayor responsabilidad que aprender a coger los cubiertos en la mesa, mientras que Mas y Urkullu son los máximos órganos electos de sus circunscripciones y representan a toda su comunidad (y no sólo a los que los han votado). Por si alguien tiene prisa y se le escapa el autobús: lo mínimo que les puedo pedir es educación y ejemplaridad.

A muchos, entre los que me incluyo, el himno, la bandera y las charreteras de la Guardia Real me la refanflinfan, pero quisiera al menos un poquito de por favor. En la final de la Copa del Rey (sic, 'del Rey') al sonar el himno español muchos espectadores prorrumpieron en una clamorosa pitada. En la televisión vi a grupos gritando '¡putos españoles!'. En la pantalla del estadio San Mamés se bajó el volumen del himno. En el Camp Nou el presidente Mas, a cuya izquierda estaba el Rey, asistía complacido a la pitada, con media sonrisa, y quizá pensaba: 'estos son mis poderes'. La falta de educación de los demás no debería ser justificación de la propia. Después del encuentro no vi a ninguno hablar de falta de respeto, de gamberrismo, de incivilidad. No. Hablaron de 'expresión democrática' y de 'derecho de expresión'.

Me da que esto solo pasa en España, por eso quiero ser francés.

viernes, 22 de mayo de 2015

> Antes o después

Soy de los que piensan que no es más limpio el que más se lava, sino el que menos se ensucia. Con esa premisa entenderán que no entienda a aquellas personas que se duchan por la mañana al levantarse: ¿se han ensuciado mientras dormían?, si es para refrescarse ¿no es mejor primero haber sudado algo? Los que así se comportan, claro, suelen ser de los que no sudan (ya tienen otra excusa para no pringarse, están recién limpitos), sino de los que hacen sudar a los demás.

Y yo es que me ducho, saben, por la noche, después de sudar la jornada laboral, antes de cenar o de meterme en la cama. Como soy de los que sudan, disfruto con esos minutos últimos y apurados en la cama por la mañana, porque sé del valor de la transpiración, y no los cambio por una limpieza sobre limpio.

Otras personas, llamémosles así y no miremos a nadie, se ofuscan en su error, e incluso puede que aspiren a ducharse con agua caliente. Que cada cual se mire su ombligo, y actúe en consecuencia: dicho queda.

viernes, 8 de mayo de 2015

> La película

Muchas personas pierden la memoria en los últimos años de su vida, pero reconocen los afectos y las situaciones conocidas. He leído en varias ocasiones la recomendación de redactar unas páginas, ordenar unas fotos o grabar un vídeo con nuestros recuerdos más entrañables para que éstos no se pierdan junto con nuestra memoria.

También hay otra opción, útil aunque triste. Si nuestro sueño era conocer Australia y no lo hemos podido cumplir, redactar unas notas de viaje como si realmente hubiéramos estado allí; o comentar en un vídeo el trato agradable que nos dispensó Ferrán Adriá aunque nunca hayamos comido en El Bulli; o una algo abultada lista de amantes (antes de conocer a vuestra madre) que en realidad no pasaron de una fugaz mirada indiscreta.

Recordar con esta impostura todo lo que deseamos ser y no fuimos, todo lo que quisimos y no pudimos o no nos atrevimos... sería la constatación de un fracaso, quizá de habernos quedado a medio. Pero qué gloria a cambio de una verdad que no le importa a nadie y que no va más allá del felpudo de nuestra puerta.

¿Será como esas ensoñaciones que nos acurrucan antes de conciliar el sueño o después de sonar, por última vez, el despertador?

viernes, 24 de abril de 2015

> In illo tempore


Cuando hay que recordar estas cosas, malo. Pero si no se recuerdan, peor.



viernes, 10 de abril de 2015

> Cómo vivía la Semana Santa cuando era pequeño

Qué diferentes se ven las cosas hace cuarenta años y con cuarenta años de diferencia. Mi familia era católica y cumplíamos con el ritual de misa los domingos, bautizos, comuniones y confirmaciones, pero a nadie nunca se le ocurrió un retiro espiritual, una peregrinación a Tierra Santa, colocar a un hijo de monaguillo ni sacar un paso procesional. Católicos pero no beligerantes.

La Semana Santa era un periodo de recogimiento. Por supuesto, cerraban todas las tiendas y la televisión emitía conciertos de música clásica y películas piadosas. Los cines cerraban. Los viernes de Cuaresma en casa no se comía carne, sino un guiso de patata y bacalao. Mi padre ayunaba el Jueves y Viernes Santo, y mi madre hacía sólo una comida al día. Yo no podía salir a jugar, sino estar en casa donde rezábamos el rosario y leíamos la Biblia en familia. Por supuesto, acudíamos puntuales a los servicios religiosos.

No creo que haga falta describir qué es hoy la Semana Santa y cuáles son las costumbres de una familia católica media. Hoy podría hacer lo que se hacía cuarenta años atrás, pero todo se conjura en mi contra, y es difícil ir contracorriente y contra el general instinto de los tiempos.

Supongo que me hago mayor, porque pienso qué distinta era la Semana Santa del resto del año y qué reconfortante la llegada de Domingo de Resurrección, por la diferencia, que es el beneficio o la pérdida.

miércoles, 25 de marzo de 2015

> Un buen padre de familia

Nuestros hijos pueden ser sensatos a tiempo completo, a ratos, o carentes de cordura en casi cualquier momento. Si pertenecen a alguno de los dos primeros grupos, y llegados a una edad suficiente, un buen padre de familia podría sentarse una desapacible tarde de otoño y preguntarles qué le deja en herencia. La pregunta es ambigua, pero a poco razonables que sean la entenderán.

Un afortunado padre podría decirle que ha ganado dinero y que a su hijo no le ha faltado de nada, que le atendió cuando estaba enfermo, que le aconsejó cuando le preguntaron y cuando no. No sé si parece bastante, pero este ejercicio lo debe hacer el hijo. Qué puede decirle a su padre, qué recordará siempre con orgullo, si acaso, y qué hace de su relación algo único (si acaso).

lunes, 16 de marzo de 2015

> Levi-Strauss no es sólo una marca de pantalones

Mi cuñada ha cogido a su familia, ha metido los bártulos en una furgoneta y se ha ido a trabajar a Suiza. Aquí tenía un buen trabajo, allí uno muy bueno. Pero las carpas no se las podía llevar, así que nos las dejó a nosotros.

Cuando las soltamos en el estanque por primera vez, murieron la mitad a las pocas horas. Comprobamos que el agua estaba demasiado limpia para ellas. Ahora, varios meses después, el agua tiene un color verde intenso y flotan hojas y ramitas por aquí y por allá. Las carpas parecen contentas, dentro de lo contentas que pueden parecer unas carpas.

Desde hace años, se ha observado que los niños que crecen en ambientes no muy higiénicos desarrollan adecuadamente sus defensas, y pocos son alérgicos. El zotal y la lejía, con precaución.

¿Dónde está, pues, el equilibrio? Para algunos las corruptelas del PP, PSOE et alii, digamos, son el lubricante que permite que el sistema mal que bien funcione. Otros justificarán el agua turbia de Monedero o Errejón. Pujol dijo en sede parlamentaria que no era prudente agitar el árbol (especialmente el suyo, supongo).

Levi-Strauss escribió que los regalos son los eslabones de las relaciones sociales que mantienen unidas las comunidades humanas. Pero ¿y Dinamarca?

martes, 3 de marzo de 2015

> Tarjeta inteligente

¿Por qué las tarjetas de crédito no recuerdan ni tan siquiera el idioma del usuario pese a tener chip y banda magnética?

viernes, 6 de febrero de 2015

> Sobre perros

Esta mañana he escuchado en la radio varias historias de perros. En una de ellas, un expedicionario sueco en Ecuador le dio una albóndiga a un perro callejero al que puso por nombre Arthur. El perro no volvió a separarse de su benefactor, aun cuando éste atravesó junglas y ríos. Al final el sueco acabó el último de la carrera, pero volvió a su país más feliz que si la hubiera ganado, en compañía de su nuevo amigo.

Una mujer lloraba amargamente el atropello de su perro, al que calificaba como 'su mejor amigo'. Otra, adoptó un perro inválido de sus cuartos traseros.

Sin duda los perros son fieles y jerárquicos. Las personas, complejas. Los primeros quizá busquen en un bocado de comida un indicio de pertenencia que necesitan; los segundos, alguien a quien querer y que les quiera. Los perros, a este respecto, tienen grandes ventajas sobre las personas, ya que sus sentimientos hacia nosotros los definimos nosotros, sin posibilidad de réplica.

En consecuencia, hay muchas personas que se entienden mejor con un perro que con un humano, que les hacen jerseys para que no pasen frío en invierno, que les compran latas de paté en el supermercado y duermen arrebujados con ellos en la cama. Los perros, también.

miércoles, 28 de enero de 2015

> Excel todo lo aguanta

Trabajé durante mucho tiempo en una multinacional, una gran experiencia, y a la postre entre otras cosas descubrí que el mundo se divide entre unos pocos que piensan que Excel lo aguanta todo, otros pocos que se rebelan contra los que piensan lo primero, y la gran mayoría que sufre a los dos anteriores.

Cuando había que planificar un proyecto, se hacía en Excel, las cuentas tenían que cuadrar en la hoja de cálculo, y la realidad adaptarse a ella. Había jefes de proyecto que una vez hechos los estrictos números no querían oír hablar de desviaciones, y otros que intentaban lidiar con la realidad. Los primeros, junto con otras virtudes, solían tener una larga y próspera carrera en la empresa; los segundos arrastraban el sanbenito de pesimistas y poco proactivos, jajajaja.

Syriza ha ganado las elecciones en Grecia y a día de hoy han tomado varias medidas vistosas y acordes a su programa. Europa aún no ha sucumbido a la hecatombe. Habrá que ver si Tsipras es de los primeros o de los segundos. En cualquier caso, lo bueno es que en España las elecciones serán dentro de unos meses, los suficientes como para optar entre dejar las barbas como están o echarlas a remojar.

lunes, 19 de enero de 2015

> A menos

Siempre he tenido mal ojo clínico, qué le voy a hacer, aunque no debería escribirlo precisamente en mi dietario. He dicho varias veces lo bien que me cae Artur Mas aunque no esté de acuerdo con sus intereses.

Desde la aldea gala donde vivo, debo exclamar: Je me suis trompé! Tras el 9-N, que calificó como éxito sin precedentes (y le reconozco su parte de razón, que no le falta) comenzó un deambular de reuniones, comunicados, planes y predicciones que han culminado, por ahora, ¡en un adelanto electoral a nueve meses vista! El éxito sin precedentes no ha valido después de meses y meses de dimes y diretes.

Quizá su táctica sea el logro por agotamiento, o prolongar el guateque hasta que se vaya la luz. Quizá el momento de la independencia ha pasado, y también lo sabe Junqueras aunque él tiene un plan a largo. En cualquier país serio, alguien tan comprometido con una propuesta que fracasa, convoca elecciones y se va a su casa como hizo Alex Salmond en Escocia. Pero España (que me perdonen los independentistas) es diferente: sigamos tropezando con la misma piedra, pero... ¡pongámosla más lejos!