miércoles, 30 de septiembre de 2009

< Con palabras: El mundo como voluntad y representación


Ustedes no escuchan a estos payasos. En realidad, claro está, no cantan: mueven siempre los labios y algunas partes de su cuerpo de la misma forma, suene la música que suene. Están en la puerta de un centro comercial, y la gente se para a escuchar ‘Only you’, ‘Baby love’ o ‘Blowing in the wind’. Las preguntas que hay que hacerse son: ¿qué hacen unos torpes y tristes payasos mecánicos cantando en la puerta de un centro comercial?, ¿por qué hacen como que cantan canciones que no se merecen?, ¿por qué payasos?, ¿por qué la gente se para, y no lloran o los rompen a patadas?

lunes, 28 de septiembre de 2009

> Benidorm y alrededores

No acabo de entender muy bien lo de Benidorm. Hay dos formas de entender el cargo: la gente vota a un partido que tiene unos candidatos (como en España) o a unos candidatos que se presentan por un partido (como en el Reino Unido). O se vota a una estructura o a una persona.

La primera opción hace descansar el peso de la responsabilidad sobre una Ejecutiva, ya que los candidatos son sólo un ‘instrumentum semivocale’, sólo manos que votan lo que les dicen (aunque algunas manos también hacen cosas menos elegantes). En el segundo supuesto, los responsables son las personas, que según sus conciencias pueden cambiar de opinión y fidelidades durante una legislatura.

Lo que no parece funcionar es que la ley diga que el cargo pertenece a la persona y sin embargo a ésta se le exija que acate siempre la voluntad de su partido, aun en contra de su propia conciencia, porque si no es un ‘tránsfuga’. Estos lodos los traen hacer las cosas a medias, intentar contentar a todos. Y para evitar esos comportamientos que consideran indeseables se firma un pacto ‘antitransfugismo’ que vale para un roto pero luego no para un descosido.

¿Por qué no atajar el problema desde la base, si lo que se busca es la fidelidad inquebrantable a la doctrina y no la fidelidad a la propia conciencia de cada cargo público? Propóngase que en el Parlamento se sustituyan los parlamentarios por tantos portavoces como partidos hubieran sido elegidos, y que éstos acumulen en sí tanta representación como votos hubieran tenido en las urnas. Se ahorrarían así unos cuantos millones de euros, las votaciones serían más ágiles, el tráfico en Madrid sería más fluido y los senadores y congresistas no tendrían que hacer esos terribles sacrificios personales en beneficio de la patria al estar separados de sus familias viviendo con los gastos pagados en impersonales hoteles de cuatro estrellas.

El único inconveniente sería cómo iban a recompensar los partidos las fidelidades o, aún más concretamente, cómo iban a premiar a las personas que no dan problemas pero que sí podrían darlos si no estuvieran ocupadas. En fin, digámoslo de una vez, los contribuyentes pagamos la paz.

Y ya que esta propuesta no es viable por estos motivos, al menos que los padres de la patria fichen a diario en el Parlamento, que por lo menos salgan del hotel y hablen con los taxistas, porque hace unos días, como no estaban los jefes, fueron menos de la mitad: ¿para qué, si ellos no son los responsables?

sábado, 26 de septiembre de 2009

> El incomprensible éxito de Stieg Larsson

La reina en el palacio de las corrientes de aire” es un libro de casi novecientas páginas (poco manejable, largo) y está lleno de nombres raros (Mikael Blomkvist, Helsingörsgatan, Sahlgrenska) que confunden a todo lector nacido más al sur de Åbenråes. Pero además tiene una pretendida exactitud que hace al libro incluso más pretencioso que extenso:

Abrió un nuevo documento Word. Después encendió un cigarrillo y se quedó quieto durante tres minutos mirando fijamente la pantalla vacía. Acto seguido, alzó los dedos y se puso a escribir.

Sobre este párrafo, escogido al azar, escrito en tercera persona, ¿es importante el detalle de que tardó exactamente tres minutos?, ¿cómo lo sabe el narrador, si no estaba allí y el protagonista no llevaba ni cronómetro, ni bloc de notas para apuntarlo ni consta en parte alguna que hiciera un relato pormenorizado de algo tan trivial al narrador?

La pregunta es ¿cómo consigue ese éxito de ventas, esa expectación de salida sólo comparable a Harry Potter? Puede que al resto de lectores les pase como a mí. Nunca había oído hablar de este autor hasta que por televisión vi que en los almacenes editoriales se almacenaban cientos de cajas de ejemplares para satisfacer la previsible demanda de la tercera entrega de la serie. Y fue una profecía autocumplida, porque la gente lo compró.

Es para mí un misterio, pero teniendo en cuenta que hay también toda una colección de libros sobre aspectos tan inquietantes de la Guerra de las Galaxias como el origen de la Federación de Comercio o por qué Yoda se hizo Jedi…

jueves, 24 de septiembre de 2009

> Reseña: “Gomorra”, de Roberto Saviano

No es un libro que esté bien escrito (tampoco está mal escrito), no tiene el atractivo de describir hechos morbosos o inauditos, no cuenta nada que no sepamos si somos un poquito mal pensados. Sin embargo se lee fácil, interesa. Describe la forma de ganar dinero de la Camorra en el sur de Italia, empezando por el puerto de Nápoles y pasando por la construcción, la droga, los residuos y el turismo. También hay una amenaza china.

Carece de tecnicismos y no cita las fuentes porque no se trata de un reportaje periodístico (aunque a veces lo parezca), sino una descripción sentimental en primera persona de la principal empresa del sur de Italia y de cómo se organiza la vida a su alrededor.

martes, 22 de septiembre de 2009

> El País y el PSOE

Desde hace unas semanas el comedido trato que el periódico El País depara al presidente Zapatero se ha transformado en un continuo desgaste: que si en el partido están descontentos con él, que si política errática, que si seremos los últimos en salir de la crisis. Antes no era así.

¿Qué ha cambiado? Los intereses. El grupo Prisa tiene dificultades económicas, y el decreto del Gobierno regulando la TDT de pago no es una buena noticia para ellos. Han decidido que ZP ya no les vale, y se dedican a hacerle la cama. Lo que quizá no han considerado es que a estas alturas el decreto sobre la TDT de pago ya no puede dar marcha atrás, y que si contribuyen a echar a Zapatero puede que el que venga detrás sea aún más reticente a sus intereses, cuando no opuesto.

Pero es lo que tienen los amores, cuando a uno se le acaba el otro tira al monte sin remedio, despechado, porque aún le quería.

domingo, 20 de septiembre de 2009

< Con palabras: todos los hombres y los periódicos son iguales


El pasado domingo día 13 los suplementos económicos de El País y El Mundo coincidían casi en todo. El epítome lo podemos ver en que ambos escogieron exactamente la misma foto y la misma maquetación para hablar a toda página del aniversario de la caída del banco Lehman Brothers. Suelo leer los dos periódicos porque creo que El País está mejor hecho y porque El Mundo es más crítico que el primero y eso es estimulante. Pero ahora que el grupo Prisa se ha enfadado con el Gobierno, es cuestión de tiempo que El País incluya esa seña de identidad de su rival entre sus páginas, y ya podremos descansar.

viernes, 18 de septiembre de 2009

> El universo es plano

George F. Smoot, premio Nobel de Física, ha dicho a un periodista que el universo es plano. Quizá no plano en el sentido que nos imaginamos una mesa o un campo de fútbol, quizá más en el sentido de una hoja de papel doblada sobre sí misma o hecha una bola de las que sirven para prender el fuego en una chimenea.

Cuando estudiaba en el colegio los profesores siempre ponían como ejemplo de la simpleza de los antiguos y del avance del conocimiento que éstos pensaban de la Tierra que era plana y que el cielo era una bóveda fija y limitada, ja, ja, ja. Parece que su aproximación poética a la física coincide más con las teorías recientes que los modelos que explicaban en los colegios de hace treinta años.

La Tierra por ahora sigue siendo esférica, pero esperen el tiempo suficiente para que esta torpe representación de nuestro mundo también cambie. Neurólogos reputados como Antonio Damasio sostienen que el conocimiento por la intuición es tan válido o más que el que proviene de un análisis ordenado y lógico. Son formas distintas no de llegar a un mismo fin, sino de hacer viajes distintos, no uno bueno y otro malo.

Con los descubrimientos más recientes de la ciencia el mundo va tomando una apariencia de “dulce jacinto azul torcido sobre mi alma” y poética como “Eos, la de rosáceos dedos”. No hay nada nuevo bajo el sol de lo que no hayan hablado ya los griegos o Neruda, solo que ahora le han puesto música.


Referencia: http://www.elpais.com/articulo/futuro/Ahora/sabemos/universo/plano/elpepusocfut/20090916elpepifut_1/Tes

miércoles, 16 de septiembre de 2009

> Suicidios en France Telecom

No digo que no sea triste y preocupante, pero cuando leo noticias como ésta siento un ‘cansancio trascendente’. Parece que un porcentaje inusualmente alto de trabajadores de France Telecom sufren una insoportable presión en el trabajo que les conduce al suicidio: barbitúricos, defenestración e incluso el hara-kiri (aunque éste no murió) son las últimas paradas de su calvario. Les cambian de trabajo, les cambian de lugar, les cambian de puesto, y esto desemboca en el mayor y meditado desorden contra uno mismo.

Por ‘cansancio trascendente’ me refiero a que estas personas, por muy mal que estén, tienen muchas opciones antes de acabar con todo (¿sabrán que suicidarse es acabar con todo y además definitivamente, sin vuelta atrás?). Estamos hablando de Francia, y no sólo nadie se va a morir de hambre sino que hasta tendrán conexión a internet de alta velocidad. Pueden denunciar a la empresa, pueden no hacer nada y esperar que les echen y cobrar el paro, pueden buscar otro trabajo, pueden partirle la cara al responsable de sus desdichas, pueden procurarse una baja médica por estrés, pueden tantas y tantas cosas que al compararlas con cientos de millones (sí: cientos de millones) que tienen problemas y muchas menos opciones me canso sólo de contar lo mal repartidos que están por el mundo la comodidad, los derechos, la comida, la justicia, la seguridad.

Lo que quizá tengan los empleados de France Telecom es una imagen de sí mismos que no pueden cambiar, y prefieren hundirse con su imagen antes que coger el bote salvavidas y hacer algo distinto que ver cómo va subiendo el agua hasta la barbilla. Qué mal repartida está la voluntad de aferrarse a una imagen, pero también qué mal se vive sin una imagen a la que aferrarse.


Reseña: http://www.elpais.com/articulo/internacional/Sarkozy/interviene/ola/suicidios/sufre/France/Telecom/elpepuint/20090915elpepiint_3/Tes

sábado, 12 de septiembre de 2009

> Reseña: “Las cenizas de Angela”, de Frank McCourt

Es un libro con un solo tema que se manifiesta de varias formas: el alcoholismo y la estupidez del padre, la miseria, la abnegación y la estupidez de la madre, el hambre. Mientras uno lee se da cuenta de la suerte (porque de eso se trata) que tenemos los burgueses.

La narración cuenta la historia del autor en primera persona desde su nacimiento en Nueva York hasta su regreso a los veinte años después de pasar su infancia y adolescencia en Limerick, Irlanda. No era un chico brillante en nada y no tenía ninguna vocación ni determinación en la vida que no fueran comer un día más y no pasar más frío del estrictamente necesario. Pero las circunstancias le brindaron varias oportunidades para ahorrar algo de dinero y emigrar otra vez a EE.UU. (‘América’) en vez de conformarse con la seguridad de un puesto de cartero.

Estas historias siempre acaban bien, porque las que acaban mal no tienen a nadie que las escriba. Pero aun así, merecen la pena ser leídas, al menos ésta.

jueves, 10 de septiembre de 2009

> La síntesis de Pozuelo

Estuve el pasado fin de semana en una celebración de la alta burguesía en Marbella, y el mundo parecía que funcionaba con ese saber hacer indolente pero efectivo del querer y poder. A la vuelta, en el coche, escuché por la radio que en la localidad madrileña de Pozuelo las fiestas patronales habían degenerado en ataques a la policía, coches quemados e incluso el asalto a una comisaría. No parecía, además, que los policías hubieran hecho nada que pudiera interpretarse como una provocación.

Entrevistaron a uno de los gamberros que agredieron a la policía, y éste sin la menor sombra moral dijo que empezaron tirando botellas contra las patrullas, y que cuando llegaron refuerzos éstos salieron ‘como perros’. Daba la impresión de que para ese joven la policía era mala de por sí, y que por eso merecían una lluvia de botellas, como diversión. Y además, que deberían haberse ido corriendo y dejar las calles a merced de los que querían juerga a cualquier precio.

Enfrentamientos con la policía ha habido muchos, y algunas veces justificados y otras incluso fructíferos. Pero lo que nunca había oído era la feroz simplicidad hablando por la boca de un gamberro para justificar su acción sólo con la descripción de los hechos. Dicen que el responsable fue el alcohol (quizá en el caso de un asesinato el responsable sea el arma homicida), dicen que fueron sólo energúmenos venidos de fuera del pueblo (como si eso le restara gravedad). Pero eran unas doscientas personas las que intentaron asaltar la comisaría de policía del pueblo madrileño en fiestas. Y lo peor es que su justificación sólo podía ser una descripción que apenas podían expresar.

Referencia: http://www.elmundo.es/elmundo/2009/09/06/madrid/1252248740.html

martes, 8 de septiembre de 2009

> Una frase de: Robin Williams

Ahora, de repente, todos dejarían que Michael Jackson cuidara a sus hijos”.

Nunca la muerte ha empeorado la opinión sobre alguien, y con frecuencia la ha mejorado (si el muerto es estadounidense, esa mejora es directamente proporcional al volumen de negocio generado). “Qué pena, con lo buena persona que era”. “Un poco raro, sí, pero buena persona”. “Tuvo una infancia muy difícil”.

A los centros comerciales llegan cajas y cajas de recopilatorios y homenajes, te puedes bajar un politono con una canción suya: es la última oportunidad de generar caja. Pero mientras se fabrican los discos y se imprimen las camisetas, agencias de opinión de Los Ángeles hacen olvidar del fallecido su parte menos atractiva, la que antes era noticia: nadie compra un disco de un pederasta o un simple perturbado en la ruina.

Y ya está: qué bueno era con los niños.

domingo, 6 de septiembre de 2009

> Lo que le interesa a un gato

Salí a dar un paseo con mi perro. Había una familia de gatos que vivían en un cortijo cercano, y mi perro se lanzó a por ellos y acertó a alcanzar a uno. Antes de que llegara yo, el perro volteó a su víctima a un lado y a otro mientras el resto de la familia gatuna miraba con cara de póquer desde su refugio seguro. Eran sus padres y hermanos, pero no manifestaban ningún interés ni estremecimiento por el hecho de que uno de ellos sucumbiera así.

No esperaríamos de un ser humano un comportamiento semejante, y en algunos casos, incluso puede que hubiera puesto en peligro su propia vida por ayudar a su semejante (y no digamos si fuera un miembro de su familia). Algo parecido a lo de los gatos ya lo comenté respecto de las gallinas (y su similitud con la omertá vasca). Creo que las vacas y los cerdos se prodigan igual en los mataderos.

Parte del éxito de nuestra especie es la asistencia mutua dentro de los vínculos que heredamos o creamos hasta extremos fuera de toda lógica de supervivencia personal. Hace unos años, el pasotismo estaba de moda, o al menos tenía un comportamiento que todos reconocían por experiencias propias. El pasotismo dio paso a la indiferencia, una suerte de inacción por cansancio que se manifiesta en la política, el trabajo y la familia, y que sólo se vence cuando el afectado ve una posibilidad cierta e inmediata de una gran recompensa.

Como los gatos, que sólo veían un riesgo y ninguna recompensa en ayudar a su semejante.

viernes, 4 de septiembre de 2009

miércoles, 2 de septiembre de 2009

> Reseña: “Entre limones” y “El loro en el limonero”, de Chris Stewart

Si quieren pasar un buen rato con los problemas del autor al mudarse a una casa en las Alpujarras, pueden leer el primer libro. El segundo sólo si ya han leído el resto de su biblioteca.

Los ingleses tienen una larga tradición de literatura (¿literatura?) de viajes. A mí siempre me ha sorprendido esa capacidad para describir el paisaje con mínimos términos geográficos pero concienzuda y tercamente; supongo que es la inercia del avistamiento del terreno que antecede a una invasión militar, y no se puede evitar. Menos mal que la invasión de ahora es pacífica y al menos en este caso con una niebla de humor (británico).

El autor buscó un cortijo al sur de Granada siguiendo los pasos de otros compatriotas, se trajo a su mujer y lo echó a andar. Habla de los trabajos que hizo, de las personas que le ayudaron o a las que ayudó, de los inconvenientes y de las gratificaciones. Un libro entretenido de las aventuras de un emprendedor rural en un mundo lo suficientemente normal para no molestar a los nativos pero con una dosis de exotismo para no aburrir a sus compatriotas.

(El del loro: qué bien el éxito del primer libro. A ver si podemos estirar esto para comprarnos un nuevo tractor).