viernes, 27 de febrero de 2009

> Mundos perdidos

Cada generación ve cómo cosas que antes definían un estilo de vida o una cultura son enterradas por nuevos tiempos. Los devotos quedarían consternados cuando se cerró el oráculo de Delfos, los japoneses cuando su emperador renunció a la divinidad o los caballeros cuando las armas de fuego arrumbaron las armaduras.

Veo por televisión una entrevista en la que se dice que las ganaderías ovina y caprina en España están a punto de desaparecer. Mi vecino Juan, que es pastor, acaba de vender su rebaño de setenta cabras porque no saca dinero para alimentarlas. Mis hijos ya no verán su hato bloqueando la carretera cuando más prisa tiene uno, ni las verán tampoco tomando el sol en las laderas.

Parece que el campo se acaba. El conocimiento, el paisaje, el oficio de tantos siglos se perderá para siempre y viviremos, sea donde sea, como en ciudades, todas cada vez más iguales. Sólo algunos podrán irse de fin de semana a un turismo rural que enseñará usos muertos del pasado como una reliquia que sólo vale para el entretenimiento fugaz.

Cada generación ve cómo se pierden cosas del pasado, pero, ay, nunca al ritmo de hoy. O quizá me estoy haciendo viejo y este mundo me va siendo cada vez más ajeno.

miércoles, 25 de febrero de 2009

> La frase

Antonio del Castillo, padre de Marta, la chica sevillana presuntamente asesinada por un antiguo novio, después de entrevistarse con Zapatero ha hecho unas declaraciones. Parece que el presidente le dijo que reformar la Constitución para incluir la cadena perpetua es muy difícil. El padre, sin embargo, recordó que previsiblemente se modificará para cambiar la sucesión al trono, y añadió algo parecido a: “Los españoles van a dormir igual de bien o de mal con un rey o con una reina. Pero no van a poder dormir con una hija menos”.

Sin intención de banalizar la situación que la provoca, la frase es espléndida, pero mi comentario es: sí y no.

Sí: con frecuencia la casta política hace un uso intensivo del principio de Pareto (le dedican el 80% del esfuerzo a cosas con un 20% de interés general).

Sí: como padre que ha perdido una hija de una forma vil, le entiendo.

No: por casi todo lo demás. En España y en otros países de nuestro entorno, las penas tienen un carácter educativo, por lo que una cadena perpetua con carácter educativo sería un oxímoron. Aun así, si en España existiese la cadena perpetua su hija habría sido asesinada de la misma forma, en tanto que el presunto autor, que se sepa, no tiene antecedentes por hechos similares. Tampoco tiene la cadena perpetua, ni la pena de muerte, un carácter disuasorio; basta pensar en un país como EE.UU. donde se impone con cierta profusión y sin embargo no dejan de crecer los delitos violentos más graves.

Respecto de la sucesión de la Corona, a mí efectivamente es algo que no me altera el sueño, pero tampoco me lo alteran los presupuestos de la Junta de Andalucía y sin embargo ahí están y tienen que estar. Lo que sí me puede alterar el sueño es la injusticia, e injusto me parece, aunque sea una injusticia entre algodones y representativa, que a iguales méritos un príncipe le gane por la mano a su hermana mayor sólo por el hecho de ser varón. Y esto sí se puede, y se debe, cambiar.

martes, 24 de febrero de 2009

<< Inciso 5: ¡Ha dimitido el ministro Bermejo! Pero lo importante no es que haya dimitido él, sino que ha dimitido alguien. Desde la extinción de los dinosaurios que abrieron un hueco a los mamíferos no se producía una noticia igual (aunque esta dimisión se quedará como hecho aislado y no tendrá la trascendencia de la de los dinosaurios). Ahora sólo queda que dimitan Miguel, Magdalena y Bibian@ para subir la nota media. ¿Alguno de ustedes les puede invitar a una cacería? >>

> Disfrutar con el infortunio

Este fin de semana pasado he tenido la suerte de disfrutar con un espléndido artículo de Microbolsa (http://www.rankia.com/blog/microbolsa/2009/02/morir-de-exito.html) y otro de José Catalán (http://spanish.safe-democracy.org/2009/02/20/el-brusco-final-de-la-transicion-espanola/). Hablan de cosas tristes, pero ambos expresan lo que muchos (pesimistas) creemos.

El primero explica que los países socialistas ejercieron un beneficioso influjo en la repartición de la riqueza en las sociedades occidentales, porque éstas, para evitar el descontento social y la adhesión al otro bando, propiciaron la universalización del bienestar. Acabado el enemigo, la repartición de la riqueza está siendo menor, los ricos son más ricos y las clases medias más pobres, y puede (iba a escribir ‘a lo peor’) esto desemboca en inestabilidad social.

El segundo artículo, quizá asumiendo demasiadas cosas por demostrar y en un tono algo panfletario, viene a decir que podemos considerar finalizada la transición española y que debemos dar paso a una regeneración política trascendental si no queremos vernos a la cola de Europa y en proceso de ‘italianización’ institucional y política.

Disfruto leyendo opiniones estimulantes como éstas, bien expresadas, y que se salen de la barra de Viena de todos los días. Microbolsa por desgracia publica poco para las ansias de los que le seguimos, Arcadi Espada empalaga a veces con las recetas en francés de Sacha, y para el resto hay que buscar y tener suerte.

Por cierto y por si a alguien le interesa, estoy de acuerdo con los dos articulistas, pero creo que nada cambiará hasta que todo vaya muchísimo peor y alguien se suba a una colina. Ánimo y suerte.

lunes, 23 de febrero de 2009

> El mundo de la pederastia

Hace algunos años en una reunión de trabajo un compañero empezó diciendo eso tan exculpatorio de “-¡Hay que ver cómo se pasa la gente! Os voy a contar un chiste de las niñas de Alcàsser que me han contado. ¡La hostia!…”.

Ayer el periódico ‘El Mundo’, en su separata de Crónica, publicaba unas fotos de una sonriente niña japonesa de 11 años en bikini que parecía a punto de ser sodomizada. Titulaba el periódico: “¿Cómo estas fotos pueden ser legales?”. En Japón parece que sólo son punibles si muestran explícitamente el sexo o los pechos. Creo que bastaba una breve descripción para ahorrarnos esas fotos y descender un escalón más en la miseria.

En ‘El País’ de ayer hablaban de la difícil coyuntura de los periódicos ante la crisis y de su necesidad de buscar nuevas fórmulas para sobrevivir.

domingo, 22 de febrero de 2009

> Magdalena fría

Aunque parezca que es broma, no lo es. Magdalena Álvarez, ministra de fomento (quedan feas las minúsculas, pero no me sale en mayúsculas), se ha ido a Siberia para estudiar qué hacen allí cuando hace frío. Lo anunció este viernes en RNE. Supongo que no quiere que la próxima vez que un frente polar llegue a Madrid le coja desprevenida, aunque si nos ceñimos a lo que explicó (sic) en el parlamento (se me hacen difíciles las mayúsculas), volvería a ocurrir todo exactamente igual, como en ‘Atrapado en el tiempo’ (Groundhog Day, el ‘día de la marmota’).

“Si la borrasca cambió de una forma impredecible no lo pueden predecir. Pero si no los predicen los que lo tienen que predecir, ¿cómo piensan ustedes que lo vamos a predecir aquellos que estamos esperando la predicción? Creo que ha quedao exactamente en su sitio.”

La ministra (ya saben lo de las mayúsculas) dijo.

sábado, 21 de febrero de 2009

> Mendigos

Cuando llegué a Málaga a principios de los ochenta no me extrañó ver mendigos aquí y allá por las calles, porque de donde yo venía los había a cientos. En Madrid me sorprendió que hubiera tan pocos, o que se conformaran con hurgar en los contenedores de basura pudiendo conseguir efectivo tan sólo sentándose en el suelo con un cartel escrito a boli y un cazo desportillado. En Bilbao era inaudito: no encontré ninguno.

Algunos años más tarde se empezó a sentir mala conciencia por la triste visión de niños pequeños y sucios pidiendo por las calles. Se hablaba de que los alquilaban, los drogaban y los mantenían en esclavitud. Entonces, casi de la noche a la mañana, los mendigos desaparecieron de las calles de Málaga y lo más señero que uno podía encontrar eran vagabundos hurgando en la basura como en Madrid.

Hoy he hecho una excursión al centro de Málaga y los he vuelto a ver sentados en las puertas de supermercados y en las entradas de las iglesias. Supongo que la economía los ha vuelto a escupir a las calles y la conciencia social se preocupa por otras cosas, porque no creo que sea una cuestión de libertad individual. O sí, si uno quiere quedarse tranquilo.

viernes, 20 de febrero de 2009

> La vacuna de viajar

Hace tiempo, mucho tiempo, cuando los dinosaurios señoreaban la tierra, me fui a vivir a Sevilla por cuestiones de trabajo. Para un malagueño, aunque sea de adopción forzada como yo, esto era un gran incordio. Por si no son de aquí les diré que lo peor que hay para un malagueño es un sevillano (aunque no al revés). Por supuesto es una aversión absurda y estéril, y a veces degenera en coches rayados y peleas.

No soy tan simple como para abrigar estos sentimientos hacia mis vecinos, pero algo de prevención había. Sin embargo a la postre pasé dos años estupendos, hice buenos amigos (alguno aún me dura) y conocí una ciudad con mucho encanto.

Años más tarde un amigo y yo decidimos recorrer un país a nuestro aire y decidimos ir a Colombia. Si han leído la guía de Lonely Planet sobre este país, lo primero que dice es que mejor buscar otro porque los secuestros, atracos y violaciones desaconsejan salir del avión al llegar. Nosotros además viajábamos en autobuses corrientes llenos de gallinas atadas por las patas y nos alojábamos en muy modestas pensiones con el baño fuera. Fue un viaje estupendo y no encontramos un solo colombiano que no nos fascinara por su educación, cordialidad y lenguaje (un García Márquez en cada esquina). Hasta las patrullas militares que buscaban armas en nuestras mochilas nos parecieron todo amabilidad y ofrecimiento.

Otra vez se me ocurrió ir a un sitio donde no hubiera turistas, y casi lo consigo. Cuando llegué al aeropuerto de Teherán pensé que la fama integrista e intransigente del país era merecida (todo eran carteles deseando la muerte a EE.UU., a Israel y a occidente en general). Sin embargo la gente con la que me encontré en el mes que estuve allí me pareció de una hospitalidad y un respeto que rayaban en lo increíble.

No voy a aburrir más con mis viajes. Sólo pretendo poner estos ejemplos personales (y podría poner por suerte otros muchos) para decirles que sólo basta un poco de prudencia para disfrutar de los prejuicios ajenos, y que por lo poco que he visto del mundo me asquea cuando escucho con desprecio en boca de un paleto las palabras sudaca, franchute, moro, catalufo o chino.

jueves, 19 de febrero de 2009

> Abrir los ojos debajo del agua

Leo en la prensa que dos submarinos nucleares de Francia y Reino Unido han chocado en aguas profundas del Atlántico. No les unía misión alguna, no tenían noticia el uno del otro. Los dos contaban con tan eficientes sistemas de camuflaje que consiguieron pasar desapercibidos del amigo. Del enemigo, llegado el caso, no lo sabemos.

Leo también en la prensa que un muchacho ha sido expulsado de un concurso de televisión de Antena3 porque cuando niño mató a tiros y con premeditación a sus padres. Recuerdo el caso del chaval que degolló a los suyos y a su hermana con una katana. Y otro que mató a su padre de sesenta y cinco años en Barcelona recientemente.

No parece que tengan mucho que ver submarinos que chocan y parricidas, y así es. Sin embargo uno no se espera de un hijo un tiro en la nuca cuando llega a casa y deja las llaves en el recibidor, como tampoco se espera un submarino chocar con otro en la inmensidad del océano. El problema de los submarinos estuvo en confiar ciegamente en la voluble tecnología, y el de los padres en confiar en la caprichosa genética. En ambos casos no se puede hacer otra cosa, porque los submarinos no se sumergirían y los niños no crecerían.

Creo, sin embargo, que en el caso del submarino se hubieran debido instalar unas ventanitas (es un decir) para mirar fuera a simple vista, y me gustaría estar seguro que en el caso de los niños también se mejoraría con unas ventanitas (es un decir) con mucho tiempo para mirar a través de ellas.

miércoles, 18 de febrero de 2009

> Vi cosas en el pasado

Más sobre la crisis (¿existe tema más allá de sus límites?). Por ir de lo particular a lo general, les contaré que hace unos años nos metimos en obras en casa. El precio de la reforma me parecía desproporcionado, pero la comparación con otros presupuestos me hizo aterrizar.

El primer día los dos peones llegaron en BMW: eso explicaba el precio. Luego, venían a trabajar una media de dos días a la semana, porque tenían otros ‘proyectos’ (no ‘obras’) en paralelo, y cuando se dignaban ir no aparecían antes de las nueve y media ni se iban más allá de las cuatro. Como soy un tipo realmente estupendo, uno de ellos me contó detalles de la celebración de la comunión de su hija: más de cincuenta invitados. Ninguno de los dos había terminado los estudios obligatorios, y leían con dificultad. Los pagos eran por adelantado. Ni que decir tiene que todos eran en efectivo y sin factura: quid pro quo.

Teniendo en cuenta las horas que trabajaron y lo que les pagué, su sueldo mensual triplicaba el de un ingeniero por cuenta ajena. Me pregunté con la ingenuidad de un ingeniero por cuenta ajena: ¿es esto normal? Me respondí que normal sí que era, porque eso es lo que había; pero ¿estaba eso bien?

La mayor parte de mis vecinos son obreros no cualificados de la construcción. Todos tienen casas estupendas, dos coches por familia, móviles con GPS y televisión de 42 pulgadas de plasma. Ahora todos están en el paro. De los niños que han nacido aquí sólo una tiene un título de grado medio.

Me pregunto con la ingenuidad de un ingenuus: ¿tiene esto remedio?

martes, 17 de febrero de 2009

> La cacería y el punto color negro

El Partido Popular ha criticado con dureza la sospechosa participación de un ministro y de un juez de la Audiencia Nacional en una montería, precisamente cuando éste último tiene entre manos investigaciones sobre corrupción y tráfico de influencias de personas importantes vinculadas al partido de la oposición. Coincidiendo con estos trapos, TVE programó para la noche del domingo la película “Brokeback mountain”, de Ang Lee. Seguro que esto último nada tiene que ver con lo primero, de la misma forma que Bermejo y Garzón no hablaron del sumario sino del tiempo y de Paul Auster. Pero justamente para evitar equívocos malintencionados, mejor que se queden en casa con sus familias, que ya las ven demasiado poco entre semana, no vayan a pensar cosas que no son.

Todos sabemos que los prohombres de la patria que se ocupan de nuestros intereses no tienen que recurrir a cacerías para hablar de sus cosas. Todos tienen teléfono, correo electrónico, amigos, asesores y parientes comunes. Si se van al monte juntos es lógico que todos pensemos que hay algo más, como el dueño de las ovejas en la película de Ang Lee. Ya saben lo de la mujer del césar.

Pero hay algo peor que esas sombras de sospecha. Llego a entender que la caza es una actividad económica de la que vive mucha gente. Puedo entender que haya personas a las que les guste abatir piezas desde la ventaja más absoluta. Pero lo que no puedo entender es que un ministro socialista sea aficionado a eso. Yo me quedé con el cliché de los socialistas utópicos del siglo XIX o de los arriesgados de los años veinte y treinta (sé que es un problema mío de ensoñaciones no superadas). Pase que se pusieran chaqueta y corbata, pase que les paseen en Audi, pase, incluso, que se sienten a la mesa de los consejos de administración de grandes empresas. Todo por nuestro bien. Pero ¿de cacería?

Luego me ensoñé con Rosa Díez, pero abrí el dominical de “El Mundo” y me la encontré hablando con Nieves Herrero (memento homo Alcasser) vestida con “un minivestido de punto color negro con tirante ancho de Twenty&Twelve, y camiseta interior con detalle de encaje en el escote, de Platino” (sic) en el sofá de un hotel.

Este fin de semana ha sido demasiado para mi pobre y enfermo corazón.

lunes, 16 de febrero de 2009

> A una amable lectora

El artículo que publiqué hace un par de semanas en el que decía que había asistido tres días a un curso de FPO organizado por la Junta de Andalucía hace preguntarse a una amable lectora si por (des)ventura pertenezco al colectivo de parados: sí, señora.

Después de esta cura de humildad, haré un breve esbozo de mi vida más reciente. Hace algo menos de año y medio dejé voluntariamente (sic) mi trabajo de directivo medio en una multinacional porque me aburría soberanamente, y desde entonces trato de emular a Ovidio, incluso en el destierro. Por eso puedo disfrutar de un curso de FPO, si fuera el caso, que no lo es.

Ahora me dedico a ganarme la vida un par de horas, no más, y a todo lo restante para luchar contra el aburrimiento (es cosa de carácter): cuidar a los niños, trabajar en mi finquita, dormir la siesta, leer, quejarme, preocuparme estérilmente y escribir en mi dietario. Nada del otro mundo (¿o sí?).

Los días son largos, y aunque no todo es de color de rosa, me quejo menos que antes. Se lo recomiendo a los que les cueste levantarse por las mañanas después de diecisiete años en la misma empresa.

Pero antes echen un rato con Excel y atisben el horizonte por si viene alguna crisis económica global. Y siempre pónganse en el peor de los casos, que para el mejor ya está el Presidente.

domingo, 15 de febrero de 2009

> Periodistas de aquí y de allá

En las ruedas de prensa que dan Rajoy o Zapatero, Rosa Díez o Ibarretxe, los periodistas que preguntan parecen siempre interinos, como haciéndoles un favor a su primo reportero que no puede ir a la reunión por un problema de última hora. Titubean en las preguntas, parecen vestidos en mercadillos y no acertarían a encontrar un peine en su cuarto de baño aunque en ello les fuera la vida. Tienen intención de poner en un compromiso al ponente, pero se desinflan nada más les ceden el micrófono. Y estos son los que van a las ruedas de prensa importantes; para los accidentes aéreos tienen en plantilla a otros mucho peores (véanse los artículos del 20 y 21 de agosto de 2008).

Y no es que aquí no haya buenos periodistas, que los hay, sino que éstos no se manchan con este trabajo a pie de obra. Ellos hablan por teléfono, acuden a comidas, van a fiestas donde la música te obliga a hablar al oído.

En la cultura anglosajona, sin embargo, los grandes nombres de la profesión no se pierden una rueda de prensa del presidente del gobierno o de cualquier destacado padre (o madre) de la patria. Incluso seguro que han reparado ustedes en que los que están en el atril les ceden la palabra citándoles por sus nombres de pila y con sospechosa camaradería.

La inmensa mayoría de españoles no leen periódicos, y mucho menos la información política, por lo que las preguntas que pillan en televisión mientras cenan bien (mal) pudieran ser su única oportunidad para valorar el mensaje de los políticos y el contraste de las preguntas de los periodistas. ¿El contraste he dicho?

sábado, 14 de febrero de 2009

<< Inciso 4: Esto va en serio: El Corte Inglés las está viendo venir. Sus anuncios ya no los protagonizan espectaculares y famosas modelos internacionales. En tiempos de crisis han optado por la chica rubia del rellano. Incluso para hacerse más accesibles han transformado la insignia del triángulo verde por una sonrisa de sms y utilizan el precio y no la exclusividad como argumento de compra. Ítem más: vuelven a tener en sus anaqueles “El Capital” de Marx. >>

> Apunte de un pésame

Hace unos días falleció un vecino del pueblo donde vivo. Los que vivimos con ordenadores, índices de bolsa, coches y teléfonos móviles quizá no caemos en que a escasos metros hay otro mundo silencioso y muy poblado.

Fui a dar el pésame a una casa con dos dormitorios pequeños y una cocina muy grande. Allí se habían criado seis hijos, ahora de mediana edad. En las paredes los cuadros de fantasía y de comuniones colgaban de clavos a la vista. La cama era de tubos de aluminio, y sobre el cobertor estaba dispuesto el ataúd, hundido en el colchón, con el difunto amarillísimo y consumido por la enfermedad. Las mujeres del vecindario estaban todas en la cocina pendientes de la viuda; los hombres, en el porche de chapa ondulada, hablaban animados entre ellos y a veces sombríamente con los hijos del fallecido.

viernes, 13 de febrero de 2009

> Homo sapiens y homo neanderthalensis

Después de muchos años de investigación no está aún claro el nivel de convivencia que tuvieron los neandertales y los cromañones. Durante una larga temporada vivieron a la par en el tiempo, pero no parece que también en el espacio. Quizá se ignoraran los unos a los otros, quizá se vieran como vemos hoy los humanos a los monos o como vieron los “nacionales” a los “republicanos” (y viceversa) en la guerra civil española.

No soy antropólogo ni sociólogo, por lo que este comentario no pasa de ser una (simple) presunción, pero como vivo algo desterrado, cada vez que me sumerjo en el mundo los olores me llegan más penetrantes y los colores más nítidos. Es caminar por los pasillos de Carrefour o ir de tiendas por calle Larios que no puedo dejar de clasificar a los niños en dos grupos. Los hay despeinados que van comiendo una bolsa de patatas fritas de marca, que se dirigen a los mayores con soberbia apenas contenida, que llevan la cintura de sus pantalones a medio culo, que se creen amenazados y actúan en consecuencia. Los hay, por otra parte, con ropa sobria pero cara, bien peinados, que miran más que hablan y que se interesan discretamente por los demás con la seguridad que le dan padres eficaces.

Cuando sean mayores unos mandarán a los otros, y vivirán en mundos distintos, como los cromañones y los neandertales, salvo cuando unos vayan a comprar el pan y otros tengan tanta suerte como para escapar al destino heredado.

jueves, 12 de febrero de 2009

> Todo tiempo pasado fue mejor

Puede que esté en la naturaleza humana el defraudar lo que queremos, más tarde o más temprano. Los hijos que un día nos abrazaban las piernas, en la adolescencia nos darán un portazo, y sólo haremos las paces con ellos cuando nos resignemos al fracaso de una relación ideal.

Las parejas se van gastando (un día no sabrás ni dónde está), las ideologías se parecen más unas a otras y a sí mismas. Uno se va deslizando por estos ejemplos y, sin saber cómo, se encuentra un día en la mesa de un asador organizando un conciliábulo por una mezquina causa. Hasta la vejez más amarillenta, cuando ya no tengamos ni tiempo ni fuerzas para nada, no nos pararemos a recordarnos en la forma que creíamos ser. Y esa será la última desesperanza que sufriremos, ya sin remedio.

Con la edad aumenta nuestro escepticismo al compás de nuestras decepciones.

miércoles, 11 de febrero de 2009

<< Inciso 3: estaba escribiendo el anterior artículo en una biblioteca pública llena de estudiantes apurando el tiempo antes de los exámenes. Hay poco sitio, y me he sentado junto a un puñado de folios y un libro que parecen esperar a que su dueño vuelva del baño. Efectivamente su dueña ha regresado del baño, con disimulo ha recogido sus pertenencias y se ha movido al único sitio libre que quedaba, dos mesas más allá, donde no parece conocer a ninguno de sus nuevos compañeros de mesa, pero donde sí tiene al lado a una chica. Como no tengo ninguna deformidad evidente, ni huelo mal, ni voy mal vestido, ni ha podido leer mi artículo, ni estaba haciendo ninguna impertinencia debo pensar que la chica se ha tomado la molestia de cambiarse de sitio simplemente por mi sexo. Pensé que eso ya no ocurría. >>

> ZP y la I-I

In illo tempore (julio del año pasado, tan lejos) citaba rasgos del Presidente que me gustaban y otros que no. Hoy tendría que repetir el mismo artículo, pero con la salvedad de que en estos momentos de crisis el no tener calado económico, malos nombramientos (Miguel, Magdalena, Bibian@) y su imposibilidad de transmitir seguridad y entusiasmo lo presentan poco adecuado para aliviar la frágil situación que vive España, y menos aún para cambiar el ladrillo por la I+D de un día para otro como pretende.

Hace unos días mi mujer le describió como que primaban en él más la ideología que la inteligencia. Sin que sirviera de precedente, no podía estar más de acuerdo. Zapatero sería buen presidente de un educado y tranquilo país nórdico en época de vacas gordas, pero en un solar de cabras picojosas no parece saber cómo hacer para que den leche, salvo esperar que el ciclo natural de las estaciones haga retornar la primavera.

La nostalgia es una geografía distante en el tiempo pero próxima a las magdalenas de nuestra infancia. Ahora echo de menos a un Felipe o a un José María, pero ambos acabaron hartos y escépticos: es lo que tienen las cabras, un olor que tarda en quitarse.

martes, 10 de febrero de 2009

> Inflación de economía

No sólo es por la crisis, sino desde mucho antes, pinchabas en “Voy a tener suerte” de Google cuando buscabas información sobre “Pimientos de Padrón” y salía una web de economía: hay millones, como las de sexo. Sin embargo, a diferencia de éstas, los economistas son menos atractivos (las excepciones son Microbolsa y Euribor).

Me he aficionado a estos temas, y el resultado tras meses y meses de lectura es que no saco nada en claro. Supongo que aparte de una limitación personal importante me falta base científica y fiduciaria. Pero a lo que iba: ¿hay mayor inflación que la de webs de economía? Todos marean lo mismo, predicen el pasado, enseñan unos gráficos (sólo hay dos, el optimista y el pesimista, y le cambian los colores para que parezcan producto de la reflexión) y no dicen ni que sí ni que no, nunca se mojan como Paco Rabanne. Es un sistema que se alimenta a sí mismo, donde se vierte mucha energía para no llegar a ninguna parte: la bicicleta estática es su icono. Para decirlo con todas las letras: ¿hay que comprar dólares ahora o no?, ¿análisis técnico o fundamental?, ¿va a quebrar el sistema bancario o no?, ¿llegaremos a los cuatro millones o no?, ¿habrá estanflación o no?, y así hasta donde se quiera.

Y por favor, no incluyan el condicional “si” en sus respuestas, que eso también lo sé hacer yo.

lunes, 9 de febrero de 2009

> Ventajas de la crisis

Sin duda son muy tristes las penurias personales que la crisis actual está generando, pero aparte de la bajada de la inflación también he podido encontrar algo bueno (aunque efímero).

Vivo en la provincia de Málaga, y siempre me he quejado amargamente del bajo nivel de la atención al público: te tardan en servir y cuando lo hacen es con displicencia, te intentan dar gato por liebre y escurren el bulto lo más que pueden. He tenido la suerte de vivir en otros sitios de España y del extranjero, y Málaga se lleva la palma. Un día hablaré de otros mitos andaluces.

El caso es que desde hace unos meses veo que los camareros esbozan más sonrisas, los de Seur entregan a tiempo los paquetes y en las tiendas de electrodomésticos te explican con pelos y señales las virtudes de los aparatos de aire acondicionado.

Pero no todo iba a ser perfecto. Por desgracia los carteros siguen haciendo el reparto una vez cada diez días.
<< Inciso 2: parece una muestra de democracia, pero no consigo recordar un solo mensaje SMS de esos que salen sobreimpresionados en pantalla en programas de opinión que no hubiera podido pensar un caracol (si hay alguien aficionado a la helicultura desde aquí le pido perdón, faltaría más). No sé qué gana la gente con esos mensajes que cuestan una pasta, salvo satisfacer máximamente el mínimo ego del remitente y la cuenta de resultados del destinatario. No hay como darle una tiza a un tonto: la usará. >>

domingo, 8 de febrero de 2009

> Eluana

Supongo que conocen el caso: una muchacha italiana lleva dieciséis años en coma irreversible y su padre ha pedido que le desconecten la alimentación para que muera. Después de un largo proceso ante los tribunales, el Tribunal Supremo italiano le ha dado la razón al padre. La Santa Sede ha puesto el grito en el cielo, y Berlusconi se ha hecho eco promoviendo una ley ad hoc que el jefe del estado, Giorgio Napolitano, se ha negado a firmar, con lo que no es de aplicación por el momento.

Parece que tanto los primeros como los segundos aducen que el padre no es quién para ordenar el cese de la alimentación a su hija, y que ni tan siquiera la hija estaría en su derecho de tomar tal decisión, si pudiera. Lo que no entiendo es que padre o hija no estén en su derecho y los obispos o el Presidente del Gobierno italiano sí estén en su derecho de mantenerla artificialmente con vida en contra de su propia voluntad. Tampoco entiendo que un Presidente del Gobierno tan piadoso para con la vida no tenga sin embargo escrúpulos en enviar tropas allende los mares para matar otras personas o en darle un piquito a Bush en una cena de despedida. Tampoco entiendo que un Presidente del Gobierno tan en sintonía con el Vaticano no tenga tantos problemas morales en mostrar abundosas tetas en sus canales de televisión o en violar la ley (Iustitia dixit).

Hace unos años leí una entrevista al dueño de una cadena internacional de hoteles. Este señor era mormón y se había preocupado de poner una biblia en todas las mesitas de noche de sus hoteles. El periodista le preguntó que cómo compaginaba esto con la exhibición de películas pornográficas en los canales de televisión de las habitaciones. “Es que, verá, también hay que ganar dinero”, dijo.

sábado, 7 de febrero de 2009

> “Confirmado: Obama es el anticristo”

Aún no he leído este titular en ninguna página web de noticias ‘agregadas’ (suena a eufemismo), pero esperen a que el presidente de EE.UU. baje el presupuesto militar y la leerán.

Como sé que no se lo van a creer, no perderé el tiempo jurándoselo, pero hace meses se me ocurrió la idea que hoy explotan cientos de agregadores de noticias. Arcadi Espada se pregunta sobre si es económicamente moral y moralmente económico usar pólvora ajena y ganar dinero con ello. Yo creo que no, con algunas salvedades, pero lo que me trae el asunto aquí es la calidad y el formato del producto final.

Seguro que hay cientos, miles de estas páginas por el ancho mundo. He visto varias, como soitu, menéame (en español) o huffington (en inglés y a años luz de distancia), y he llegado a la conclusión (provisional) de que no valen un pimiento. Son refritos sensacionalistas para captar el ojo y el ‘hit’ de Google Ads. Si usted busca informarse sobre un mapache que seccionó el pene a un zoófilo o si le interesa que la SGAE cobre derechos por música de la Edad Media, los agregadores son su sitio (por cierto, no se ofenda pero: ¿qué hace usted aquí?).

Cuando Tele5 o la Sexta iniciaron sus emisiones recurrieron al fácil expediente del sexo en su programación para atraer a un público masivo (que es por el que pagan los anunciantes). El sexo, las telenovelas, los cotilleos atraen a la gente con poco esfuerzo por parte del emisor. Savater, las ballenas o Michelangelo (no confundir con la tortuga Ninja del mismo nombre), no: qué le vamos a hacer.

En periódicos tradicionales (sobre todo de papel), puede usted encontrar artículos de análisis, observaciones sagaces y opiniones valiosas. En qué invertir el tiempo y el dinero depende de cada uno.

viernes, 6 de febrero de 2009

> A propósito de la T4

Para aquellos lectores no españoles (a éstos les presumo enterados por proximidad geográfica) les diré que la T4 es la última terminal del aeropuerto de Barajas, en Madrid, y una de las obras públicas más caras no ya de España, sino de Europa.

He estado varias veces en la T4, y es justo decir que es bonita. Pero también en honor de la verdad habría que decir que si no tuviera la fama del coste, hubiera pasado muy desapercibida. En resumen, no es fea. A partir de aquí sólo se pueden escribir los despropósitos que ejemplifica.

Arquitectos de relumbrón (Lamela y Rogers) más preocupados por el concepto que por la utilidad, inauguración caótica (bueno, es costumbre en estas obras), Iberia (algo personal), presupuesto disparatado y disparado (6.200 millones de euros, cinco veces más de lo previsto), larguísimas distancias a recorrer por los viajeros, etc Y todo para una obra que no durará ni treinta años.

No sé en euros constantes cuánto costaron las catedrales, pero siguen después de más de seis siglos, la gente viaja para verlas, se hacen tesis doctorales sobre ellas, las golondrinas hacen nidos bajos las gárgolas y las parejas de enamorados se citan en sus escalinatas. De la T4 nadie se acordará dentro de treinta años, cuando las excavadoras derriben más de un billón de pesetas y empiecen a construir la T5.

Es lo que tienen estos tiempos: todo es contingente. En la intersección de la contingencia y la necesidad nos encontramos ahora, deprimidos. Pero tranquilos, en estos tiempos nunca pasa nada. Ni, sobre todo, a nadie.


Referencia: http://www.elpais.com/articulo/espana/gran/Barajas/inaugura/hoy/aumenta/capacidad/aeroportuaria/Madrid/elpporesp/20060204elpepinac_12/Tes

miércoles, 4 de febrero de 2009

> La broma de Wyoming

Los antecedentes: hace unos días un programa de "Intereconomía TV" emitió unas imágenes del ensayo de “El intermedio” tomadas con un teléfono móvil. En ellas se veía al humorista echándole la bronca a una becaria que se había acercado a la mesa en medio del ensayo. En "Intereconomía TV" aprovecharon este vídeo para denigrar a Wyoming y mostrar “su verdadera faz”. Este pasado lunes, el presentador de la Sexta dijo en su programa que todo había sido un montaje para demostrar lo torpes que son en la cadena rival, que no sólo insultan sino que no hacen la más mínima verificación de la información que reciben (en este caso falsa).

Las consecuencias: los de "Intereconomía TV" arguyen que el vídeo les confirmó lo que ya tenían claro (no hay nada más difícil que cambiar una idea preconcebida), esto es, que el presentador de la cadena rival es un delincuente, y que el vídeo mostraba la comisión de un posible delito y por eso lo emitieron (pero que no denunciaron ante un juez, curiosamente).

La Asociación de la Prensa de Madrid, en boca de su presidente Fernando González Urbaneja, dijo que fraudes como éste desprestigian la labor periodística (bueno, Wyoming no es periodista, sino médico, y “El intermedio” no son las noticias, sino un programa de humor), y criticó también la poca fiabilidad en la verificación de "Intereconomía TV".

El periódico “El País”, por su lado, criticaba esa misma falta de rigor en la verificación y contra la Sexta se preguntaba si había alguna justificación para mostrar cualquier contenido en aras de aumentar la audiencia.

El colofón: ayer noche escuché por casualidad la respuesta de Wyoming a “El País”: ellos no emitieron el vídeo de la humillación (más bien bronca), sino que lo hicieron los de la cadena rival. Y respecto a la pregunta de si había alguna justificación, respondía que no, exactamente igual que tampoco la había para emitir en "Cuatro" el reality de “Supermodelos” donde humillaban hasta las lágrimas a algunas participantes. O en “Operación Triunfo” los comentarios del ente Risto Megide al fallecimiento de un familiar de una de las participantes, añado yo.

Aunque quizá yo no hubiera hecho lo mismo, ole Wyoming. Y eso que no me hace mucha gracia.


Referencia: http://www.elpais.com/articulo/cultura/Asociacion/Prensa/condena/broma/Wyoming/becaria/elpepucul/20090203elpepucul_7/Tes

> Estamos muertos

Como estamos en invierno, un frente frío barre la península y la crisis económica se recrudece, me tomaré la licencia poética de ser hoy banal y pesimista como un adolescente.

Cuando la vida ofrece incertidumbres y el estímulo de la dificultad acompasada, tenemos toda la vida por delante. Pero cuando nuestras preocupaciones empiezan a ser el modelo de chimenea que vamos a comprar o cómo poner la televisión en el dormitorio, podemos ir pensando que estamos muertos excepto a efectos legales, que nada excitante o imprevisible nos queda ya por vivir. Seguro que tendremos vacaciones felices, y que los hijos nos darán nietos dulzones, pero serán apenas islas de regocijo en un mar de monotonía y escepticismo.

Piénsenlo. Suele llegar cuando uno cumple los cuarenta y pico y ve que la barriguita ya no se va ni con ejercicio y cuando en las tiendas las dependientas nos llaman de usted. Algunos tenemos suerte y no tenemos ni barriguita ni a nadie que nos trate de usted, pero sí tenemos cuarenta y pico.

“A lo lejos alguien canta. A lo lejos”.

martes, 3 de febrero de 2009

<< Inciso: escucho hoy por la radio que la cárcel valenciana de Picassent sigue haciendo méritos. En noviembre del año pasado hubo un motín con rehenes, luego fue lo del striptease que ya he comentado, y en estos últimos días una pelea entre reclusos tras la proyección de una película violenta (¡en una cárcel!) y un caso de tuberculosis no comunicado a tiempo. Por lo que he escuchado en la cadena SER, Instituciones Penitenciarias va a investigar. Me quedo más tranquilo. >>

> Por una bofetada (sic)

En un pueblo profundo de Jaén, Pozo Alcón, una madre de tres hijos reprende a uno de ellos por no hacer los deberes. El chico le tira una zapatilla, y se encierra en el baño, la madre va tras él, le levanta del suelo por el cuello y le da una colleja que hace que se golpee la nariz. Es la primera vez que ocurre. La madre es casi sordomuda, el padre sólo sordo, aunque con problemas de comunicación. Parecen una familia, humildísima y limitada, con un hijo conflictivo.

Podría ser una historia que se repite cientos, si no miles de veces, cada día en España, pero el profesor del chico vio la nariz hinchada y dio parte del caso, como es su obligación. En una primera instancia condenaron a la madre a 45 días de prisión (sic) y a más de un año de alejamiento de su hijo (sic), pero la fiscalía planteó un recurso (sic) y ahora le han aumentado la pena a 67 días (sic) de internamiento, aunque va a ser propuesta para un indulto parcial para la pena de alejamiento. Mientras tanto, el hijo ha estado en un internado (sic), sin su familia, a la que quiere volver.

La juez del caso, por lo que leo, parece que ha aplicado la ley vigente de forma impecable, sin embargo creo que una gran mayoría pensamos que esto es un gran despropósito. Sin duda, una cuestión de grado. Pero de grado de tontería, si no afectara a personas.

Referencia: http://www.elmundo.es/elmundo/2009/01/22/espana/1232634782.html

Postdata: otra historia de aparente tontería judicial (o tontería aparente judicial): http://www.elpais.com/articulo/espana/Carcel/robar/barra/pan/elpepuesp/20090130elpepunac_15/Tes

lunes, 2 de febrero de 2009

> Dulce Navidad en Picassent

Supongo que habrán leído o escuchado que en las pasadas fiestas navideñas, en la cárcel de Picassent, Valencia, un grupo de presos (más de doscientos) fueron entretenidos y reeducados con un espectáculo de desnudo integral. La mujer, ya puestos, se embadurnó con leche condensada e invitó a varios reclusos al escenario para jugar con consoladores y ofrecer posturas equívocas.

Entre el público había ladrones, violadores, maltratadores, asesinos, traficantes. Seguro que el dinero público en este caso ha servido para mostrarles una faceta de la mujer a la que no están acostumbrados, pero no creo que esa faceta sea la del respeto. El director ha pedido disculpas, pero que yo sepa ni ha dimitido ni le han cesado. Instituciones Penitenciarias ha abierto una investigación declarando previamente que no va a tomar medidas disciplinarias. Lo más probable es que nadie haga nada, para qué, no vaya a ser que los directores se les pongan en huelga como amenazan los jueces.

Referencia: http://www.lasprovincias.es/valencia/20090115/valenciana/carcel-picassent-autoriza-striptease-20090115.html

domingo, 1 de febrero de 2009

> Lectura comentada e incompleta de “El Mundo”

Desde hace años compro todos los domingos, con la persistencia de un dominico, “El País” y “El Mundo”, el primero por los artículos de opinión extranjeros y el segundo para sorprenderme. Esto último lo digo como algo a favor, ya que es mucho más variado que el primero, y la novedad siempre enriquece, salvo la última.

He sentido vergüenza ajena al leer la sección “Las cartas boca arriba”, de Luis María Ansón: no cabe una genuflexión más torpe hacia la persona de Emilio Botín, al que llama “querido presidente…”. Si lo mismo se lo dijera a su mujer, sería no sólo académico de la Lengua, sino ‘Marido del Año 2009’.

Si pueden hagan la prueba de leer la primera noticia de la página 14. Yo reconozco que me la leí entera, indignado por la falta de rigor del periódico, hasta que vi en la esquina superior derecha (era a cinco columnas) la palabra “Publicidad”. Recuerdo que en España solemos leer de izquierda a derecha, por lo que quizá no era el mejor sitio para miopes como yo. La supuesta noticia hablaba de un comentario del presidente de Ford España en una rueda de prensa en la que decía que harían un descuento del 20% a todos los clientes que lo solicitaran diciendo que venían de su parte. En “El País” publicaron el mismo anuncio pero hasta un ciego podría ver lo que era, y no precisamente un artículo. En la página 33 vuelven a hacer el mismo truco a toda página con la empresa Gedeón, pero en vez de ‘Publicidad’ ahora ponen ‘Remitido’. Son las cosas de los nuevos formatos informativos y de que hay que pagar la piscina.

La página 36 es totalmente negra. Y no porque se les fuera la mano con la tinta en las rotativas, sino porque todas las noticias hablaban de negros: detenido el hermanastro (ellos hablan de hermano, pero no comparten madre) de Obama por posesión de marihuana, nombran a un desconocido (negro) como presidente del partido republicano en EE.UU., y el auge de las agresiones raciales (contra negros) tras el triunfo de Obama: las noticias de negros, mejor que vayan juntas y no por ahí sentadas en el mismo autobús que las otras.

También hay artículos críticos con las ideas que se le presuponen al periódico, como “El punto débil de Benedicto XVI” o sobre un enjuague urbanístico de la alcaldesa de Marbella (PP). Como siempre, “Conversaciones en Andalucía” interesa porque da una imagen nada tópica de los andaluces y crítica con el adocenamiento general que favorece al poder.

Y todavía me faltan por leer ‘Crónica’, la separata de economía y el dominical: esto promete para un domingo lluvioso. Hay que concluir que “El Mundo” es más ameno que la competencia. La verdad es que no sé por qué añaden también sudokus.