miércoles, 11 de febrero de 2009

<< Inciso 3: estaba escribiendo el anterior artículo en una biblioteca pública llena de estudiantes apurando el tiempo antes de los exámenes. Hay poco sitio, y me he sentado junto a un puñado de folios y un libro que parecen esperar a que su dueño vuelva del baño. Efectivamente su dueña ha regresado del baño, con disimulo ha recogido sus pertenencias y se ha movido al único sitio libre que quedaba, dos mesas más allá, donde no parece conocer a ninguno de sus nuevos compañeros de mesa, pero donde sí tiene al lado a una chica. Como no tengo ninguna deformidad evidente, ni huelo mal, ni voy mal vestido, ni ha podido leer mi artículo, ni estaba haciendo ninguna impertinencia debo pensar que la chica se ha tomado la molestia de cambiarse de sitio simplemente por mi sexo. Pensé que eso ya no ocurría. >>

No hay comentarios:

Publicar un comentario