lunes, 31 de agosto de 2009

> El tamaño del miembro (es decir, el pene)

En el anuncio por televisión de una película perfectamente prescindible la chica le dice al chico guapo (Ashton Kutcher) que ha sido un placer gozar de sus quince centímetros. Dieciocho, corrige él.

Yo francamente no sabría qué responder. Primero, ¿es normal medírsela y tener el dato a mano para cuando surja la ocasión? Incluso aunque seamos tan meticulosos con eso, ¿cómo se mide la longitud? Es un terreno inexplorado en internet: no hay indicaciones en Google de cómo tomar las medidas. ¿Por la cara interior, más corta?, ¿por la exterior, más generosa?, ¿en línea recta desde la base hasta el meato del bálano? Una angustia (por si surge la ocasión de aportar el dato), y sin vídeos en Youtube.

Por otro lado, y dejando de lado casos extremos, si uno dice dieciocho y resulta que son quince, ¿importa?, ¿alguien lo va a comprobar?, ¿es determinante la longitud?, ¿las parejas llevan una cinta métrica en el bolsillo?

Como dice un vendedor de telas: los que las miden en casa, es que desconfían de que les hayan vendido menos de las que pidieron; los que no las miden, es que no tienen dudas. Los peores, los que se aguantan de medir porque temen la respuesta y se inventan los resultados.

sábado, 29 de agosto de 2009

> Un mundo feliz

Muchas noticias (sobre todo de la política y la economía) no son el resultado del trabajo de un periodista que se informa, comprueba y redacta unos hechos, sino el producto (nunca mejor dicho) de un gabinete de prensa/comunicación/relación con los medios que obedece a sus propios intereses: nada de preguntas, nada de investigación, sólo complacencia. Las noticias son la copia en papel (ya en páginas web) de declaraciones. La ventaja de esto es que resulta muy barato; las desventajas son todas las demás. Y es tan correosa, cómoda, complaciente y atrayente esta costumbre que un periodista local me respondía: ¿y cuál es el problema?

Durante la guerra de Vietnam los periodistas campaban a sus anchas e informaban de lo que veían. Dicen que eso contribuyó a la derrota de EE.UU., por lo que en su siguiente gran guerra, la de Irak en el 90, los periodistas iban ‘empotrados’ con los militares o no iban, y veían lo que éstos querían o no veían.

Hoy todas las instituciones y personas que dependen de la opinión ajena tienen personas en su nómina, muchos de ellos también periodistas, que agasajan a los periódicos con buenas comidas y un dossier con la información que les interesa ver por la mañana. Todo esto se adereza con una referencia a contratos de publicidad (el palo) y un fin de semana de hotel en un campo de golf (la zanahoria), y por este orden porque no hay que ser desagradables gratuitamente.

Pocos se pueden resistir, porque hacen falta ideas muy claras y un respaldo que sólo tienen los grandes. Resultado: la mayor parte de lo que nos llega (y eso suponiendo que tengamos interés y nos molestemos) es porque le interesa a alguien que nos llegue así. Pero no hay que ver en esto una conspiración o una conjura, sino la naturaleza humana de los que dan y los que reciben. Lo otro es complicarse la vida.


Referencia: http://www.arcadiespada.es/2009/08/15/15-de-agosto-2/

jueves, 27 de agosto de 2009

< Con palabras: Acomplejado




No sé a ustedes, pero a mí me daría cosa tomarme un zumo acomplejado. Es una cualidad muy humana, y tendría la sensación de estar practicando canibalismo.

En el caso de un zumo no sé cuáles son sus síntomas: que el tetrabrik esté abollado, que la rosca del tapón no cierre o que sea de zumo de tomate (un quiero y no puedo). Pero lo que desde luego sí que es triste, tan pequeño y ya un cartón con síntomas. Polvo será, mas polvo acomplejado.

martes, 25 de agosto de 2009

> ‘Decepción’

Sé que escribir esto no es lucido (espero que sí lúcido), pero yo sólo quería echarme una siesta… El pasado domingo día 23, después de comer una paella en familia (perdónenme la estampa) me tumbé en el sofá con la (vana) esperanza de ver una película cualquiera que echaran por televisión. Elegí la primera cadena de la televisión pública y sólo pretendía amodorrarme junto a mi hijo viendo lo que echaran con los ojos cerrados.

No pudo ser. En la televisión pública española, a una hora de horario protegido, en domingo, el tema de la película ‘Decepción’ eran asesinatos. Bueno, vale: la vida es dura. Pero cuando los diálogos están trufados de palabras como ‘cabrón’, ‘hijo de puta’, ‘coño’, y por si no hiciera poco calor en agosto hay varias escenas de sexo con orgasmo incluido, creo que mucha gente no está haciendo bien su trabajo.

Aún peor: los televidentes tampoco. Si esto le costara el puesto a alguien, como cuando echaron a Chris Price de la BBC por decir en una retransmisión deportiva que el equipo tenía “más agujeros que un avión español”, podría tener más confianza en el futuro de mi país. Pero no pudo ser.

En verano echan en varias cadenas programas de entrevistas a pie de playa. Horas y horas de gente en bañador. Hay cuerpos espléndidos, chiringuitos de moda, yates blancos. Pero todo eso es secundario, porque lo que hay que ver, la esencia de estos programas, son las familias obesas que se llevan la casa a la playa, llaman a los niños a voces y tienen una nevera portátil llena de batidos y cerveza. Ésta es la imagen que muchos tienen de España, antes pobre y ahora hortera de complacientes.

Igual una reflexión como ésta la han hecho otros que no se quieren sentir identificados con una España tan poco atractiva. Una decepción, sin comillas.

domingo, 23 de agosto de 2009

< Con palabras: ‘Moviliario’


Es sólo un desliz, pero verán más.

Puerto de la Torre, Málaga

viernes, 21 de agosto de 2009

> Nuevas realidades

Hace unos días vi en televisión un documental sobre los fondos oceánicos. Había escenas con ballenas que me sorprendieron por su eficacísima realización: qué profesionalidad y cuántas horas de rodaje para conseguir esos planos, pensé. Pues no: todo era falso. Cuando no tenían imágenes de lo que querían mostrar, las generaban con ordenador. La calidad y la precisión eran tan notables que hasta pasado un buen rato no distinguí las tomas reales de las ficticias.

En un mundo donde la mayor parte de la información llega a la inmensa mayoría de las personas a través de imágenes, el que éstas puedan ser generadas con un ordenador sin conexión alguna con la realidad y que sean indistinguibles de imágenes tradicionales, debería preocuparnos: de las ballenas pasaremos a las personas, es cuestión de poco tiempo.

Pero aunque nunca se llegara a esa perfección técnica, debemos preocuparnos de otros aspectos de la generación de noticias, como los apuros económicos que pasan casi todos los periódicos y que los hacen más vulnerables a sucumbir al atractivo del dinero a cualquier precio y a los intereses de quienes lo gestionan, y la concentración en grandes grupos empresariales de los creadores de noticias y de opinión, la pluralidad y la veracidad de la información que nos llega, fundamentos de la libertad y la democracia, no sólo no están asegurados, sino que parecen condenadas a una rápida extinción de la que por supuesto no tendremos ni noticia.

miércoles, 19 de agosto de 2009

> Cristiano Ronaldo y el Banco Espirito Santo

A veces las circunstancias ofrecen oportunidades únicas para jugadores de fútbol, bancos, publicistas y televidentes.

Un anuncio del Banco Espirito Santo informa de un nuevo depósito con el nombre del reciente jugador del Real Madrid. Qué fácil lo tuvo el publicista al unir a Cristiano con el Espírito Santo. Así las cosas, ¿permitirán en esa entidad abrir cuentas corrientes a ateos? Sí.

De hecho, una cosa son los nombres y otras bien distintas las cosas en sí. No me preocupo mucho de esto, pero una presunta novia del jugador posa desnuda en la portada de una revista. También el banco estuvo implicado hace unos años en una operación de blanqueo de dinero. Hay un sacerdote, Marcial Maciel, fundador de los Legionarios de Cristo, que recaudó una gran fortuna, tuvo una hija y hay indicios, si no pruebas, de que fue un contumaz pederasta. También el papa Alejandro VI (Rodrigo Borgia) tuvo hijos y múltiples amantes, envenenó a quien se le opuso en su camino y tuvo, digámoslo así, una vida poco ejemplar aunque le llamaban Papa.

Que un jugador de fútbol que se llama Cristiano tenga o haya tenido amores con una chica que sale desnuda en una revista no me parece ni bien ni mal: es un asunto privado. Que un banco que se llama Espírito Santo blanquee dinero es un delito y una humorada de estilo surrealista. Que Marcial Maciel, sacerdote extremo, amasara fortunas de viudas y tuviera una hija siendo sacerdote me parece hipócrita, pero que fuera un pederasta y muriera en la cama y no en la cárcel, no sé si más preocupante que despreciable. Que el papa Borgia… en fin, sírvanse ustedes mismos. Y un triste y largo etcétera.

De todo esto se puede sacar como conclusión que los nombres y dignidades nada indican, salvo lo que quienes los llevan quieren que pensemos de ellos.

sábado, 15 de agosto de 2009

> Perspectiva

Estaba sentado en la oficina de patentes de Berna, en 1907, cuando, de repente, me vino una idea: una persona en caída libre no sentirá su propio peso.” La cita, de Albert Einstein, la escribió Javier Sanpedro en un artículo de ‘El País’ del pasado 26 de julio.

Éste fue el inicio de la teoría de la relatividad. No sé si una persona en caída libre siente su propio peso, pero lo que seguro que sí siente es pánico, y en lo último que pensaría es en una teoría.

Einstein no se estaba cayendo cuando tuvo esta reflexión, pero sí tuvo la genialidad de ver una caída de una forma distinta de la que todos habíamos pensado hasta ese momento: ¡pobre hombre!, ¡qué golpe se va a dar!, ¡qué desgracia para su familia!, ¿quién limpiará la acera?, ¡no quiero verlo!

Si de un hecho que se ha repetido millones de veces sin ninguna consecuencia intelectual, sólo traumatológica, ha surgido una explicación del universo tan fecunda, podemos esperar por fortuna que florezcan los desiertos o vencer los sufrimientos. Sólo hace falta alguien que vea lo mismo de otra forma y que saque consecuencias de ello. Las malas noticias son que no abundan esas personas, y que incluso las pocas que hay se pueden quedar, y se quedan, por el camino en el despacho de una oficina de patentes cualquiera.

jueves, 13 de agosto de 2009

> Las garrapatas

Los que vivimos en el campo tenemos en las garrapatas una preocupación cuando se acerca el verano. El resto del año es como si no existieran, no sé dónde se ocultan, pero con el calor proliferan al cobijo de los animales de compañía.

Sin duda son seres asombrosos. No tienen ojos, por lo que su vida y la de su futura progenie dependen de su suerte y de dos olores. El primer olor es el diclorofenol, que las guía a unas en brazos de otras (si no fuera por el diclorofenol la especie se extinguiría). El segundo es el ácido butírico que desprendemos en el sudor los mamíferos.

Las garrapatas se aparean y se suben a una hierba alta. Allí esperan pacientemente hasta que mueren de inanición o, si tienen suerte, huelen el ácido butírico de un mamífero debajo suyas. Entonces se dejan caer y empiezan a chupar sangre hasta que se hinchan y se desploman. Si son hembras, darán a luz a unos diez mil hijitos.

Si las quieres matar, es inútil pisarlas. Tienes que coger algo punzante y acertar a darles en el centro hasta que oyes ‘crac’. No es fácil ni agradable, porque cuando se ven amenazadas se encogen haciéndose un lunar que parece tímido e inofensivo, y dan pena.

Pero lo que más pena me da es que la historia de todas las garrapatas que en el mundo han sido cabe en una descripción tan breve como ésta. Aunque en eso no están tan solas como pensamos.

martes, 11 de agosto de 2009

> Geología e hijos de sacerdotes

En tiempos había geólogos que pensaban que la deriva de los continentes no fue un proceso paciente de miles de años, sino el producto de enormes cataclismos y fracciones tectónicas apocalípticas. Hace unos días leí en el periódico que la iglesia católica reflexiona sobre las herencias y los apellidos de los hijos de los sacerdotes.

De un día para otro parece que reconoce la existencia de cientos, quizá miles de niños nacidos de sacerdotes que juraron mantener el celibato para acceder al ministerio eclesial. Estos niños inocentes, pese a la evidencia de haber existido siempre, nunca parecían haber preocupado a la jerarquía católica. Ahora, sin embargo, ante la posibilidad de demandas millonarias, les urge sacarlos del limbo con algún arreglo que no les cueste dinero: ¡ah, las virtudes teologales!

La iglesia católica es una empresa privada, con sus clientes, sus ejecutivos, sus empleados, su red de sucursales… Ya desde hace tiempo los cardenales y los obispos llevan siempre de la mano un maletín y manejan con más soltura Excel que las cuentas del rosario. Ahora tienen un problema con los empleados e intentan que no repercuta en los clientes ni en la cuenta de resultados: “Ah, pero ¿no sabían ustedes que algunos sacerdotes tienen hijos? No se preocupen, nos encargaremos de ello. ¿Desean alguna cosa más?”


Referencia: http://www.elpais.com/articulo/sociedad/Vaticano/estudia/hijos/sacerdotes/lleven/apellidos/hereden/elpepusoc/20090802elpepusoc_1/Tes

viernes, 7 de agosto de 2009

> Elena Salgado se encarga de la casa

Hace apenas unos meses que Elena Salgado es ministra de Economía, y una empresa de embutidos (Campofrío) muestra en su anuncio a otras mujeres con el mismo nombre que hacen gala de una gran eficacia en sus economías domésticas (porque compran productos Campofrío en vez de marcas blancas, claro).

El anterior ministro de Economía, Pedro Solbes, estuvo años y años ocupando la misma cartera y a nadie se le ocurrió hacer un anuncio así. Y eso que hay más de 146 personas que se llaman igual. El anuncio no resulta ofensivo, ni deja en mal lugar a las mujeres, pero las deja en su sitio, donde siempre se las reconoce.

¿Dónde está Bibiana Aído cuando se la necesita?

miércoles, 5 de agosto de 2009

> ¿La política? No: los políticos, la educación y las personas

He conocido a alguien que me ha estado ilustrando sobre las prebendas, favores y privilegios de alcaldes y diputados provinciales. Me estaba enseñando un pueblo y me mostraba la piscina pública justo al lado del camping del alcalde, me señalaba un restaurante y me decía que allí casualmente paran los autobuses que fleta la Diputación Provincial cuando lleva a los ancianos a ver verdiales, me asoma a un mirador desde donde se ven decenas de chalets ilegales construidos en terreno rústico y que milagrosamente han pasado invisibles para las autoridades.

El segundo acto de esta escena fue decirme que no le va bien en su trabajo, por lo que se plantea dedicarse a la política, no porque tenga nada que aportar, sino para tener un trabajo bien remunerado y, quizá, la oportunidad de redondearlo con ingresos extra, como en su opinión, y a la vista de los hechos, hacen los gobernantes de la comarca: “para que otro se lo lleve, me lo llevo yo”, parecía decir entre líneas.

Resulta descorazonador vivir en un país con una clase política tan poco honesta y poco eficaz, tan garrula, en torno a la cual zumba un enjambre numeroso de aprovechados, cuñados y aduladores en busca de un favor por el que estar agradecidos. Pero aún más triste resulta que haya gente, mucha gente, que sin vergüenza y reconociendo esta situación sueñe con perpetuarla en su persona como la cosa más natural del mundo, sin rubor.

lunes, 3 de agosto de 2009

> Lo que hacía Errol Flynn con su…

El pasado domingo 26 de julio, en el suplemento ‘Crónica’ del periódico El Mundo, un artículo comenzaba así: “Errol Flynn, el hombre que, según Marilyn Monroe, tocaba el piano con la polla, ha vuelto a ser noticia”. Lo firmaba Julio Valdeón Blanco.

El artículo hablaba sobre la supuesta colaboración del actor con los nazis. Nada que ver por tanto con su miembro viril ni con la utilización musical que podría hacer de éste.

Como lector semanal del periódico, escribí un correo electrónico al responsable de ‘Crónica’ y al director Pedro J. Ramírez:

“No sé si es relevante que, según Marilyn Monroe, Errol Flynn tocara el piano con la polla (sic), como escribe Julio Valdeón en la página 13 de 'Crónica'.

Lo que sí es relevante es que emplee esa palabra, 'polla', en lugar de, por ejemplo, 'pene'. Supongo que el señor Valdeón es una víctima del 'todo vale' al que alude José Antonio Marina en la página 12. Y peor aún: que a la(s) persona(s) que revisan los textos y deciden su publicación no les sorprendiera la primera frase del artículo.

Es curioso que el editorial del director Pedro J. Ramírez, loando la 'imprescindibilidad' de El Mundo, coincida con este reportaje tan perfectamente prescindible.

Atentamente,”



No he recibido respuesta, aunque como soy un sentimental la esperaba.

sábado, 1 de agosto de 2009

<< Inciso 11: Un desesperado profesor de epigrafía preguntaba irritado a sus alumnos: ¿Que el latín les parece difícil? Es que ESO es lo que hablaban los romanos. ¿Queréis que os lo traduzca YO? ¿Pretendéis que los romanos hablen español? ¿Queréis además que las inscripciones romanas se lean con claridad, tengan buena letra y no utilicen abreviaturas? ¿Qué os confundís con los dioses clásicos?: ¡pues los hacemos cristianos a todos y nos vamos antes a casa, coño! >>

< Con palabras: Oferezco




Es sólo un desliz, pero verán más.














Biblioteca pública del Puerto de la Torre, Málaga