martes, 30 de diciembre de 2008

> Otra vez

No creo que descubra nada nuevo para los que siguen este blog si escribo que no me gusta la navidad. De hecho, nunca me ha gustado, salvo cuando era muy niño y esperaba con ilusión la llegada de los reyes magos. A partir de ahí todo fue naufragio.

Mi mujer sin embargo disfruta mucho de estas fiestas, y mis niños esperan la llegada de los reyes magos (y de Papá Noel) como la esperaba yo con sus años. También estas fiestas parecen gustarles a Carrefour y a El Corte Inglés, a los fabricantes de bombillas de colores y al rey de España, lo que ya hace sospechar.

En casa siempre hay un plato de mantecados y turrones sobre la mesa camilla que sólo de mirarlo se siente uno empachado. Hay árboles de navidad por todos lados y belenes con niño Jesús pasando frío. En la puerta de la casa cuelga una corona de hojas de algarrobo, y en la cancela de la finca un cordel animado de luces de colores se enreda en una higuera. Para cenar hay langostinos y roastbeef con costra de hojaldre, vino de reserva y queso mascarpone con mermelada de arándanos. Y este año por suerte suenan pocos villancicos en los centros comerciales.

Todo esto debería significar algo. El recogimiento del clima frío hace que busque mi sitio en el mundo, pero hay que preparar copiosas comidas, hay que hacer varias veces interminables compras de regalos, hay que vestirse para la ocasión y pasar digestiones pesadas. Pero no significa nada, salvo la falsa promesa de que el próximo año la pasaré junto a la chimenea con un buen vino y leyendo El llano en llamas.

domingo, 28 de diciembre de 2008

> A ver si lo podemos arreglar antes de fin de año…

Leo en el periódico que el presidente del gobierno cree ‘razonable’ que las comunidades autónomas con lengua propia reciban más dinero que aquellas que no la tienen. Esto tan razonable lo dice después de la entrevista con el presidente gallego, antes no había caído.

No sé si es razonable o no, pero por si las flies le propongo a Manuel Chaves que vaya modifying el estatuto de autonomy para incluir el english como lengua co-oficial en Andalucía. Si luego no se habla, it doesn’t matter (el vasco tampoco se habla mucho, y ahí tienen al País Vasco), pero al menos recibiremos una pasta gansa (a lot of money) para pagarle la house oficial a Chaves.

Y ya puestos, sin duda aquellas comunidades que tengan bailes propios con proyección internacional deberían recibir más dinero (ele, ele, arsa, arsa), porque mantener eso cuesta una pasta (gansa). De hecho, en Andalucía hay una agencia del flamenco dependiente de la Junta que llevaba antes l@ actual ministr@ Bibian@ Aíd@.

Bueno, y lo que no se puede olvidar es que Andasulía soporta sobre sus hombros el mantenimiento de un patrimonio histórico todo hecho de piedra que necesita una ayudita, por favor, que pesa mucho en nuestras cuentas (pasta, pasta, gansa, gansa).

¿Y qué me dicen de los consejeros de la comunidad autónoma, de las diputaciones provinciales y de los ayuntamientos, de las empresas públicas, etc? Si no fuera por este esfuerzo inversor todos estos señores estarían en la cola del paro, por lo que espero que el presidente del gobierno crea ‘razonable’ financiar esta ingeniería imaginativa con un buen sobre (de pasta gansa).

Y lo que no tendría ya disculpa es que Andalucía tuviera que sufragarle a España el haberle cedido a andaluces ilustres como Picasso, Velázquez, Murillo, Juan Ramón Jiménez, Luis Cernuda, Machado, Lorca… ¡como si esto no nos costara una pasta gansa (a lot of money)!


Referencia: http://www.elpais.com/articulo/espana/Tourino/pide/incluir/financiacion/autonomica/coste/lengua/elpepuesp/20081223elpepunac_2/Tes

viernes, 26 de diciembre de 2008

> ¿Dónde está Bibiana Aído cuando se la necesita?

Hace unos días fui a la celebración de la Navidad en el colegio de mi hijo. Pese a que era una hora pésima para los que tienen que ir al trabajo a ganarse la vida, no faltó ningún padre (por aquello del remordimiento).

Los niños iban vestidos de pastorcillos, y las niñas de lavanderas. Los niños estaban sentados en sillas de plástico y las niñas en el suelo. Las monitoras animaban a los niños a tocar la pandereta y a las niñas a lavar los trapos. Los niños estaban todos bien abrigaditos, pero el grupo de niñas más salerosas que había conseguido evitar el papel de lavandera tenía que ambientar la escena con un baile flamenco que las obligaba a llevar desnudos los brazos y hombros (y hacía frío).

Como soy muy malo hice en voz alta comentarios sobre el papel asignado a niños y niñas, pero los padres de alrededor, ay, me miraron con condescendencia.

miércoles, 24 de diciembre de 2008

> El fin

Un día de invierno te da frío y te pones el jersey de cuello vuelto. Pinchas en “Leer el siguiente blog” y te encuentras con una mujer que declara que actualiza su blog para mantener informados a los amigos de su marido, enfermo de cáncer, de la evolución de su enfermedad. Las páginas son de color pastel, llenas de fotos de mantas patchwork y cuadros hechos de encajes. Ésta es la visión de la muerte: un tejido de raso rosa que nunca se consume ni avejenta, como las flores de plástico del cementerio.

Siempre he vivido la vida que correspondía a diez años más allá, por lo que es normal que ahora me asalte el helor de los cincuenta. Un día un dolor en el costado, dos semanas más tarde las palabras de un médico, y ahí empieza el fin de una vida. Pero el mundo seguirá rodando y nadie se acordará de la muerte hasta que te pille el cuerpo frío y la casualidad te lleve a un blog que no querrías haber leído.

lunes, 22 de diciembre de 2008

> Reseña: “Tristram Shandy” de Laurence Sterne

Se pueden contar con los dedos de una oreja los libros que una vez empezados no he querido terminar. Recuerdo uno insufrible de Francisco J. Flores que aún me mira indignado desde el estante.

Hace meses leí una lista de los libros preferidos de cien escritores españoles, y uno de los que se repetían era el de Tristram Shandy. Nunca había tenido noticia de él, pero cuando hice el pedido de libros lo incluí en la lista. La curiosidad mató al gato. Es un libro extenso, original (cambios en la tipografía, páginas en negro, y todo ello del siglo XVIII), pero aburrido a más no poder. No extraña que casi no se haya traducido al castellano en casi tres siglos.

Al día de la fecha reconozco que no he pasado de las primeras doscientas páginas (de unas setecientas), y he tenido que puentearlo con otras lecturas para no sucumbir al desánimo. Me parece una lectura poco recomendable porque de ella sólo se puede alabar lo que ya he dejado escrito en el párrafo anterior, lo que no es mucho. En estas doscientas páginas no pasa nada, no trata de nada en concreto, da una y mil vueltas sin ninguna gracia sobre motivos sin importancia para no llegar a ningún sitio.

Suponiéndoles buena intención a los cien escritores españoles, debí haber advertido que eran sólo cuatro los que lo citaban, y noventa y seis los que lo obviaban: debí haber pedido Moby Dick.

sábado, 20 de diciembre de 2008

> La muerte de Stefan Zweig y Charlotte Elisabeth Altmann

El escritor Stefan Zweig y su mujer se suicidaron en la habitación de un hotel de Petrópolis, Brasil. Dejaron pagada la habitación, todo recogido y en orden, cartas escritas para sus amigos ya ensobradas y timbradas. En la foto del suceso se les ve tenuemente abrazados en la cama, y sus cuerpos, aunque fríos, parecen sudorosos por el calor del trópico. Pensaban que el nazismo se extendería por todo el mundo, y antes de que les arrasara esa ola, prefirieron dejar esta vida con el orden y la decencia de unos buenos centroeuropeos.

En la descripción que hace Rosa Montero de la estancia donde encontraron los cadáveres, se refiere a las varias cartas que estaban ordenadas en una mesa pendientes de enviar. Todas con las señas del destinatario y con su sello correspondiente, para que las enviaran los que encontrasen sus cuerpos. Me llamó la atención este detalle, porque me indicaba que aquello no fue un suicidio, sino una representación. ¿Por qué no echaron ellos mismos esas cartas al correo? ¿por qué dejaron esa simple tarea a otros cuando ellos se habían tomado tantas molestias con detalles más disculpables? También está el hecho de los motivos del suicidio, de no dejarse capturar por el terror. Una persona puede tomar esa determinación, pero ¿dos al mismo tiempo? ¿De quién partió la idea, quién convenció a quién? Aunque sólo fueron dos cadáveres, parece un suicidio colectivo. Podían haber esperado, podían haber luchado, pero quizá estaban terriblemente cansados y sólo se dieron el gusto de una última escena.


Referencia: artículo de Rosa Montero en “El País Semanal” del 30 de noviembre.

jueves, 18 de diciembre de 2008

> Reseña: “Esperando a los bárbaros”, de J. M. Coetzee

Un alto magistrado, ya entrado en años, administra un pueblo fronterizo en un lugar apartado en los confines del Imperio. Siempre consideraron que los bárbaros les acechaban desde las montañas lejanas, y un día tropas imperiales hicieron una batida por la región. No consiguieron nada, salvo torturar a unos pobres desgraciados que subsistían en las estribaciones del desierto.

Partiendo de este escenario, y con el hilo conductor de la tortura y el miedo a lo desconocido (los bárbaros), Coetzee describe la caída en desgracia de este magistrado y la ruptura que supone en el pequeño pueblo la llegada de los militares.

Un libro interesante que recuerda por el escenario a “El desierto de los tártaros” de Buzzati.

martes, 16 de diciembre de 2008

> El zapatazo

No me dirán que no fue increíble la escena: un periodista iraquí tirándole no uno, sino dos zapatos, al presidente de los EE.UU. Y éste evitándolos como jugador empedernido de Wii en escurrir marrones.

Primero hay que reconocerle originalidad al periodista porque un zapato no es algo que solamos tirarle a la gente (si acaso las zapatillas al perro), pero además tuvo la lírica de acompañar sus palabras con un “¡Toma este beso de despedida, perro!”. Hay que tener valor, porque le podían haber pegado un tiro allí mismo (no está el horno para bollos), aunque pasado el estupor inicial no creo que sean muy severos porque el pueblo iraquí se ha identificado con él. Ayer vi unas imágenes de una manifestación que era todo un mar de zapatos en alto: ¡como en la famosa escena de “La vida de Brian”!

Lástima que esto no pueda consolar a las decenas de miles de muertos, los mutilados, las mujeres violadas, el hambre, el terror y la humillación de un país. Esto sólo nos compensa a nosotros.

domingo, 14 de diciembre de 2008

> Un país raro

España es un país raro:

El rey que parece que impulsó la democracia fue nombrado por un dictador.

La constitución que nos gobierna fue producto, no de unas Cortes constituyentes, sino de unas generales que se dieron cuenta que hacía falta una constitución y se pusieron manos a la obra.

El presidente de Andalucía lleva dieciocho años en el cargo y a nadie le parece raro. Este mismo presidente (Manuel Chaves), después de tantos años ocupando el cargo, declara que sólo tiene 4.000 euros en una cuenta corriente, aunque su sueldo en 2008 fue de 81.155’04 euros brutos anuales.

Vivimos en democracia pero nadie se acuerda de alguien que dimitiera ni a alguien a quien cesaran.

¿Alguien conoce los nombres de dos parlamentarios de su comunidad autónoma? Pues hay 109 que elegimos cada cuatro años.

¿Alguien conoce los nombres de dos senadores? Son 264 y también los elegimos cada cuatro años.

¿No le sorprende a nadie que el padre de la ministra Bibiana Aído sea asesor de la diputación de Cádiz (nombrado a dedo) con un sueldo de 65.094’06 euros?

¿Alguien ha rellenado una hoja de reclamaciones?



Referencia: “No hay nada más bello que lo que nunca he tenido / nada más amado que lo que perdí”. “Lucía”, Joan Manuel Serrat.

viernes, 12 de diciembre de 2008

> Cuatro historias

Leo en la prensa que el sistema electrónico de aviso que llevaba un tal Couto que hace unos días asesinó a su novia e hirió a otras dos personas y estuvo a punto de matar también a su mujer no funcionó porque el encargado de vigilar las alertas quitó el pitido “porque molestaba”.

El recepcionista de un hotel de las afueras de Madrid no intervino para defender a un cliente que a su vez trataba de defender a una mujer de su agresor. El cliente estuvo dos meses en coma.

Un médico de urgencias de un hospital de Lugo se negó a atender a un accidentado porque se habían acabado los guantes de látex y había sangre por todos lados. El muchacho murió.

Un profesor de Ávila vio cómo tres alumnos suyos apaleaban a otro, pero no intervino porque la víctima no era alumno suyo, los hechos ocurrieron a cien metros del colegio y porque entre sus motivaciones no está exponerse a que le denuncien.

Las dos últimas noticias son producto de la imaginación, pero ¿a que no desentonan con las dos primeras?

Referencia: http://www.elpais.com/articulo/sociedad/alarma/asesino/Couto/sono/desactivo/pitido/elpepusoc/20081204elpepisoc_7/Tes

miércoles, 10 de diciembre de 2008

> Reseña: “Autobiografía” de John Stuart Mill

Después de leer ‘Sobre la libertad’ tenía interés por conocer algo más de este autor. Abundan en el libro los detalle sobre cómo y cuándo escribió sus libros o las influencias de varios autores importantes (el fundamental Bentham, pero también Carlyle o Comte). Sin embargo lo que más me ha interesado era la educación que le impartió su padre y la relación con Harriet Taylor, la mujer de su vida.

Su padre fue también un importante escritor utilitarista, y parece que educó a su hijo con el único fin de que continuara y acrecentara su obra. Desde apenas los tres o cuatro años le hizo todo un programa de estudios denso y severo sobre el que personalmente se involucró, ya que no fue nunca al colegio. Hablando de la distinta relación que sus hermanos menores tenían con su padre:

“Lo querían con ternura; y si yo no puedo decir lo mismo de mí, siempre estuve entregado a él con lealtad. En cuanto a mi propia educación, no sé si salí ganando o perdiendo como consecuencia de su severidad. Pero ello no me impidió tener una infancia feliz.”

Tal debió ser esta influencia que la primera mitad del libro más parece la biografía de su padre que la suya propia.

Respecto de Harriet Taylor habla de una relación intelectual de años que no pudo pasar (o no pasó) de ahí hasta el fallecimiento de su marido. Cuando por fin se casaron, no disfrutó durante mucho tiempo de su compañía, porque falleció a los pocos años. El autor sitúa a Harriet a una gran altura intelectual y moral, y comenta que no sólo fue un gran apoyo, sino que trabajaban ambos en sus escritos de tal forma que eran una labor de ambos, especialmente en la redacción de ‘Sobre la libertad’.

Aparte estos dos aspectos, y algunos comentarios sueltos sobre temas sociales, el libro no me ha interesado especialmente (lo que no es una crítica). Pero para comer una granada primero hay que cortarla.

lunes, 8 de diciembre de 2008

> Declaraciones de Esperanza Aguirre

La presidenta de la Comunidad de Madrid dijo hace unos días que Miguel Ángel Blanco era un héroe y el ‘Che’ Guevara un canalla. Respecto de lo primero, ya he comentado que en la heroicidad debe haber una decisión personal, decisión que obviamente falta en el caso de Miguel Ángel Blanco (él no fue por voluntad a que le pegaran un tiro en la nuca, ni hizo nada que le pusiera en ese riesgo salvo el de ser un cargo electo). Respecto del ‘Che’, me pregunto qué aspecto de su biografía le resulta tan canallesco a Esperanza Aguirre, debería explicarlo, porque a él se le podría asignar la definición de héroe, esté uno de acuerdo o no con lo que hizo.

Otro día, la presidenta de la Comunidad dijo que el PP no tiene nada que ver con el franquismo ni con la guerra civil española, y que sin embargo el PSOE arrastraba de entonces actuaciones ignominiosas. En esto sí estoy de acuerdo con Aguirre, porque es cierto que el PP es un partido reciente (aunque su presidente de honor fue ministro con Franco) y el PSOE arrastra un siglo de historia. Creo que Aguirre con este comentario no quería resaltar lo obvio, sino descalificar al PSOE de hoy con motivo de su pasado.

Los miembros actuales del PSOE ni habían nacido en los años de la guerra civil, y si la intención de la presidenta es postular que las culpas de los padres las deben heredar los hijos y que la historia de un partido invalida su presente quizá debiera considerar la historia de la Iglesia católica o la continuidad de cualquier gobierno sobre actuaciones bochornosas del pasado.

sábado, 6 de diciembre de 2008

> Incomprensibles: las bibliotecas

Bien mirado (y no digamos si las miramos mal) las bibliotecas particulares no sirven al propósito pretendido. Cuando termino de leer un libro lo dejo en un estante y nunca más lo vuelvo a abrir. Ni yo ni ningún otro miembro de la familia. Se ha dado el caso, incluso, de haber comprado otra edición del mismo libro antes que abrir el antiguo. Aquí no incluyo por supuesto los diccionarios, ni los atlas ni otras obras de referencia.

Hay libros que me han gustado mucho porque me han hecho estremecer o conocer paisajes ajenos, pero una vez leídos, ¿tiene sentido volver sobre ellos? Con la poesía no diré que no, porque las palabras mismas nos conmueven, pero la novela, la literatura de viaje, el relato histórico, no parecen conservar el atractivo de la primera vez.

Sin embargo gusta y está bien reconocido tener una extensa biblioteca. Puede que sea por el ambiente que crea, pero este efecto cuesta muy caro y mejor sería forrar las paredes de billetes de diez euros, también muy inspiradores. Puede que el sentido de las bibliotecas sea el de almacenar los desechos de los libros una vez leídos, pero para eso ya está inventada la papelera o la chimenea.

Creo que la biblioteca tiene más que ver con el orgullo del coche que con el gusto intelectual. Muchos hombres sienten su coche como su orgullo (lo lavan apenas se tiznan en el lateral), y hablan continuamente de él y lo enseñan a los amigos. Los que tenemos una biblioteca también nos sentimos halagados cuando un visitante nos la envidia, aunque sea sólo de palabra y no de pensamiento.

Todos nos comportamos como si tuviéramos cuñados.

jueves, 4 de diciembre de 2008

> Los jugadores de cartas y los conejos

Vivo en una casa en el campo y he criado conejos, gallinas y perros. Siempre me ha sorprendido la indiferencia que muestran ante la muerte de un semejante. No le hacen ni caso, es un objeto inanimado más. No sé si se debe a que están enjaulados y no conocen más de lo que ven tras la valla, o a que su principal distracción es comer.

Ayer mataron a un industrial vasco en Azpeitia cuando iba a jugar cartas con unos amigos. Éstos, a unos metros del cadáver, mientras lo veían tirado en el suelo y la policía acordonaba la zona, buscaron a otro de la cuadrilla para que le sustituyera en la partida de tute. Ya era un objeto inanimado más.

Referencia: http://www.elmundo.es/elmundo/2008/12/04/espana/1228361420.html?a=f57fd5b8e393e24ab255d88ae06695c8&t=1228386407

> Una vacuna contra la cocaína y la Stolina

Leo que el próximo año se va a probar en varios hospitales españoles una vacuna contra la cocaína, aunque en realidad no se trata de una prevención, sino de un ‘saborizante negativo’: no se le sacará gusto ni euforia a la coca.

Crecí siendo niño enfermizo y escuchimizado, y apenas comía. En los periodos más abatidos me daban un jarabe muy dulce con sabor a fresa que se llamaba Stolina (ciproheptadina), y que apenas media hora después de la primera dosis hacía que me comiera si no las piedras, sí la barra de pan antes de que llegara a casa o los tréboles del descampado que había enfrente. Era un hambre que no entendía de dilaciones ni de maneras, un hambre que no me dejaba pensar en otra cosa. El tratamiento sólo podía ser de un frasco, para desespero de mi madre, y en ese corto tiempo engordaba unos quilos que me valían de reserva hasta la próxima visita al médico.

Me gustaría encontrar una diferencia fundamental entre la vacuna y la Stolina, pero no la veo. Cuando leí la noticia pensé con ironía que se abría un próspero campo de medicamentos que nos permitirían hacer cualquier cosa sin recurrir a la voluntad ni al esfuerzo. Pero luego pensé que a la Stolina, al Calcio20 y a las ampollas de Ferrogen puede que les deba la vida. No hay nada como recordar.


Referencia: http://www.elpais.com/articulo/sociedad/Sanidad/ensayara/2009/vacuna/adiccion/cocaina/elpepusoc/20081120elpepusoc_6/Tes

martes, 2 de diciembre de 2008

> ‘¿Fallamos?’

El pasado sábado escuché a las once de la mañana por la radio, en la cadena SER, unos comentarios sobre una película (no sé cuál, no sé de qué). En un momento dado hicieron un corte en la charla y pusieron un fragmento de la película en la que se oía a una mujer decir ‘¿Follamos?’. No era relevante de nada, no ejemplificaba nada, pero lo pusieron.

No sé si existe también en la radio una franja horaria de especial protección (por los niños, supongo), pero lo que desde luego no existen en la cabeza de ese locutor son dos neuronas conectadas.

El domingo leí en el suplemento de Andalucía de El Mundo una entrevista a Manuel Arias Maldonado, profesor de Derecho de la Universidad de Málaga. Lástima que haya tan pocas personas con ese sentido crítico, aunque lo que queda al final es pesimismo: vivimos en un país cateto y trepa en el que a la gente le importa un pito lo público mientras no le quiten la siesta y la feria.

España duele.