domingo, 22 de marzo de 2009

> Un diálogo real

Volvía tarde a casa de una excursión y se me ocurrió parar a comprar unos bocadillos en un bar. En la terraza había cuatro jóvenes como de veinte años tomándose una cerveza con una tapa de albóndigas y otro joven algo mayor de pie que hablaba con el resto acercándose y alejándose a cada frase, como queriéndose ir pero nunca yéndose. La conversación puede parecer exagerada, pero salvo por la marca de los neumáticos es una fiel transcripción.

- Joven sentado (JS): Pues a mí me han salido las cubiertas por doscientos euros. Quien dice doscientos dice doscientos veinte o doscientos cincuenta, pero no más.
- Joven de pie (JP): Muy baratas me parecen, ¿estás tú seguro? ¿y eran Mizou?
- JS: Mizou eran. Yo le di a Paco cincuenta euros y cuando las recogí, el resto.
- JP: Pues muy baratas me parecen. Porque si tú me dices que te costaron eso voy al nota y le monto un pollo, vamos. Claro, si eran Mizou.
- JS: Pues por eso me salieron. Quien dice doscientos, dice doscientos veinte o doscientos cincuenta, pero no más.
- JP: Pues las veo muy baratas si eran Mizou. Vamos, es que voy y le monto el pollo.
- JS: Pues sí, las cuatro me salieron por eso. Primero le di cincuenta euros y el resto cuando las recogí. Y eran Mizou.
- JP: ¿Pero estás seguro que eran Mizou? Porque es que, vamos, le monto el pollo más pronto que ‘ná’.
- JS: Que sí que eran Mizou las que me vendió Paco. Las cuatro.
- JP: A mí es que me parecen muy baratas. Y encima Mizou y que te las vendiera Paco.
- JS: Pues yo de ti iría y le montaría el pollo al nota.
- JP: Vamos, es que no es para menos si eran Mizou y te salieron por doscientos euros.
- JS: Quien dice doscientos dice doscientos veinte o doscientos cincuenta. Pero es que además eran Mizou.
- JP: Pues no es por nada, pero yo las veo muy baratas. Vamos, es que le monto el pollo.
- JS: Normal: es que eran Mizou, y por doscientos euros.

Y así en un bucle de diez minutos hasta que me dieron los bocadillos, pagué y me marché pensando en las empanadillas de Móstoles.

¿Quién ha dicho de cambiar el sistema productivo español del ladrillo a la I+D?

4 comentarios:

  1. Es un bucle demasiado melancólico para las 23:56 de un Domingo que cierra un puente de cuatro días. Del ladrillo al adoquín.
    Micro.

    ResponderEliminar
  2. "¿Demasiado?". ¡Quién tuviera el copyright de "del ladrillo al adoquín" (o al revés).

    ResponderEliminar
  3. ...y lo que nos queda. Lo peor no es eso, es que creen que "la vida"(relaciones, trabajo, etc... todo) es así.


    Mis abuelos, ignorantes de muchas cosas solían decir: "que Dios nos coja confesados"...

    ...buff

    ResponderEliminar
  4. Lo más triste del caso es que estas personas tienen empleos no cualificados, precarios, viven en casa de sus padres, y sin embargo sólo visten ropa de marca, lucen sus coches de 16 válvulas tuneados y, cuando se casen por todo lo alto lo primero que pondrán en su casa es una tele de plasma de 42 pulgadas. Y además creen que tienen derecho a todo eso y a más, y si sienten ese derecho amenazado... Ni se plantean una vida de 'pringaos'.

    ResponderEliminar