sábado, 18 de julio de 2009

> Las listas electorales

He estado haciendo limpieza en mi despacho y me he encontrado con la lista de candidatos del PSOE al Parlamento Europeo de las pasadas elecciones. Me ha dado por leerme todos los nombres (los cincuenta, más siete suplentes), y me gustaría compartir con ustedes algunos recuerdos.

Hay más mujeres (31) que hombres (26), supongo que por aquello del cupo. El primero de la lista, Juan Fernando López Aguilar, desplazó a la segunda posición al obediente Ramón Jáuregui, que por la cara que puso y las declaraciones que hizo cuando se enteró que iba de segundo puede considerarse amortizado (qué verbo poético el de quien primero aplicó así esta palabra). Suerte tendrá si repite para las próximas.

La tercera en la lista (no se preocupen, no voy a hablar de los cincuenta) es la inolvidable Magdalena Álvarez, ‘Maleni’ para los enemigos, a quien le han buscado este silloncito para que descanse después de su paso por el Ministerio de Fomento.

En el número seis, Carmen Romero López, esposa de Felipe González, expresidente del Gobierno. En los últimos meses parece que se han separado definitivamente, toda vez que él ha encontrado una nueva pareja. Con este puesto en Europa pone tierra de por medio. Lo que me pregunto es cómo se consigue que te pongan en el número seis si su relevancia política es casi nula.

Raimón Obiols está en el puesto trece, y Luis Yánez en el dieciséis. Antes tenían un gran peso en el partido, pero ahora descienden incluso en las listas a ese cementerio de elefantes que es el Parlamento Europeo. Ya nadie habla de ellos.

Lo más triste es el puesto cincuenta, el último. No lo ocupa un oscuro nombre desconocido, sino Josep Borrell, el que fuera secretario general del PSOE y candidato a la Presidencia del Gobierno. Unos colaboradores suyos defraudaron a Hacienda, y sorprendió a todos con su dimisión. No tenía el apoyo del ‘aparato del partido’, y supongo que ésa era una buena oportunidad. Luego algunos interesados difundieron que dimitió porque fue él el que defraudó a Hacienda, porque invirtió en bolsa con información privilegiada… Cosas que dice la gente, interesadamente. Lo que sí está claro es que ZP no le puede ni ver, y ahora tras esta salida por la puerta trasera, se va de rector a Florencia a un instituto europeo, un dorado retiro.

Con unas historias como éstas, a nadie le extraña la baja participación electoral. Pero debe ser la percepción de una realidad, porque creo que casi nadie se ha leído la lista con los cincuenta candidatos y siete suplentes.

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