lunes, 20 de julio de 2009

< Con palabras: Cambiar el modelo productivo


Este cartel no sólo indica el horario de una biblioteca pública (la única en muchos kilómetros a la redonda). También indica que, en verano, por la tarde, donde hay que estar es durmiendo la siesta, en la playa o en la piscina. Leer, estudiar, escribir, conocer: sólo por las mañanas (los sábados y domingos no).

Pero esos dos meses pasan pronto. Entre las ferias de Puerto de la Torre, de Campanillas, de Málaga, de Los Núñez, de Santa Rosalía… casi no queda un día libre. Ni tampoco un euro libre. Porque hay prioridades, que desde luego no pasan por algo tan estrambótico en estas latitudes como abrir una biblioteca por las tardes en verano, cuando hay más tiempo libre, pudiendo estar durmiendo la siesta, en la playa o en la piscina como todo el mundo. Eso sí que es fresidivertido, y no leer.


Biblioteca Vicente Espinel. Puerto de la Torre, Málaga

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