Hoy casi todos morimos en un hospital. Morir en casa es mucha mala suerte, porque significa que no llegaron a tiempo (siempre acaban llegando). Morir en un accidente también es mala suerte, sobre todo porque se suele ser joven.
Esto es lo que se ve desde la séptima planta de un hospital cualquiera. Aparcamientos, un anodino bloque de pisos, una ronda de circunvalación y una triste puesta de sol. No suena a una bella imagen para ser la última que nos vamos a llevar de este mundo, aunque las haya peores.
y eso que no has fotografiado el centro comercial que está a la derecha!!!!!
ResponderEliminarPues sí: pese a todo quería ser optimista y no hacer publicidad de Carrefour.
ResponderEliminarGracias por el comentario.
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