sábado, 8 de mayo de 2010

> La pareja perjudica la lectura

En el artículo que referencio más abajo se puede leer que las personas con obligaciones familiares leen menos que los que no las tienen. Pero ¿la vida en pareja perjudica sólo a la lectura? Si llevan más de un tiempo prudencial (jaja) casados, me entenderán.

Vivir en pareja, y con niños más, es como vivir en el campo: siempre hay cosas que hacer. Tanto lo uno como lo otro son opciones que uno toma con libertad, pero las tomamos en un momento y sin embargo duran toda la vida. No me dirán que uno se alegra cuando va a tumbarse en la hamaca debajo del olivo y resulta que tiene que posponerlo para otro día porque hay que arreglar el riego. A ese tipo de inconvenientes nos referimos los contemplativos. Pues eso: que la vida en el campo y el matrimonio tienen sus tributos que da pereza pagar.

De hecho, pocos escritores o científicos entregados a su obra tienen una relación de pareja estrecha y llevan a los niños al parque los domingos. Y tampoco viven en el campo, o tienen jardinero.

Claro que también el matrimonio y la vida en el campo tienen muchas ventajas, pero esas las dejo para otro día (jaja).


Referencia:
http://www.elpais.com/articulo/cultura/Quiero/leo/elpepucul/20100120elpepicul_6/Tes

No hay comentarios:

Publicar un comentario