En un teatro británico van a provocarle un ataque epiléptico a una bailarina en escena. Los espectadores serán entretenidos por otros bailarines hasta que el ataque ocurra, y son animados a inmortalizar (ja, ja) el momento con sus teléfonos móviles.
En eso consiste el espectáculo: en vez de pensar y construir una historia para comunicar algo (ja, ja), subamos escalones en la miseria y grabémoslo con el móvil como nuestros hijos en el colegio.
En Perú la policía ha detenido a una red que asesinaba, descuartizaba y sacaba la grasa a habitantes del valle de Huallaga. Luego la vendían a razón de 15.000 euros el litro para hacer cosméticos. Tenían diecisiete litros en el almacén esperando comprador.
Si hubieran sido listos los sacamantecas podrían haber vendido entradas para grabar el insólito proceso con el móvil.
Dos noticias de dos lugares opuestos en muchos sentidos, pero cada vez más cerca. La globalización, supongo.
Referencias:
http://www.elmundo.es/elmundo/2009/11/20/cultura/1258707433.html
http://www.elmundo.es/america/2009/11/20/noticias/1258679886.html
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