jueves, 9 de diciembre de 2010

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Hace unas semanas hablé de los funcionarios y arreciaron los comentarios. Hoy volveré sobre mis pasos a raíz del plante de controladores aéreos del pasado día tres. Para aquellos lectores que no estén al tanto del día a día de España, les diré que el pasado viernes por la tarde los controladores aéreos decidieron por sorpresa no acudir a sus puestos de trabajo alegando enfermedad: estaban airados por un reglamento que el gobierno había aprobado por la mañana. Ese día se iniciaba un periodo de vacaciones de cinco días que muchos pretendían aprovechar para viajar. Algunos dicen que fueron más de medio millón de personas las afectadas, y se tuvo que cerrar el espacio aéreo español durante veinticuatro horas.

Los controladores son funcionarios, y el gobierno promulgó el estado de alarma nacional para que éstos pasasen a control militar y tuvieran que volver al trabajo bajo la amenaza de aplicarles las severas penas que el Código de Justicia Militar tiene reservadas para la desobediencia. El estado de alarma es el primero de los tres escalones que culminan en el estado de sitio, y no parece que el gobierno tuviera otra opción para obligar a cumplir con su obligación a estos funcionarios. Muy triste, tú.

Bien es cierto que si en vez de controladores aéreos hubieran sido secretarios judiciales, nadie hubiera notado nada y no se hubieran molestado en convocar un consejo de ministros extraordinario para decretar el estado de alarma. Los controladores son necesarios; los secretarios judiciales, contingentes.

Este tipo de bochornos se los pueden permitir EE.UU. o Francia, pero no un país como España permanentemente en la línea de separación. Imaginen las cancelaciones de hotel, los restaurantes vacíos, la imagen ante los turistas extranjeros, las vacaciones rotas, el dinero tirado por la borda en beneficio de nadie. Parece que el gobierno no tiene otra forma para obligar a estos funcionarios a que trabajen que prolongando el estado de alarma.

Coda: un televidente llamó por teléfono para participar. Dijo que se imaginaran que el presentador del programa se levantara de su asiento y se fuera dejando la silla vacía, ¿qué le ocurriría? Al presentador se le escapó un ‘prefiero no imaginarlo’. Pues eso.

11 comentarios:

  1. McCoy - 02/12/2010
    A través de un familiar, recibo la misiva que hoy les adjunto del funcionario de una Comunidad Autónoma que desempeña su tarea en uno de los múltiples departamentos de promoción empresarial existentes en su región. Según avanzo en su lectura me voy quedando de piedra. Como eje central de su argumentación, el nivel de fraude conocido por la opinión pública es apenas la punta del iceberg de lo que de verdad existe en la Administración, al menos en aquella de la que él forma parte. En el fondo de su discurso, el desconsuelo y la frustración ante la imposibilidad de reformar un sistema que ha convertido la irregularidad en mecanismo imprescindible para su propia supervivencia. Con esta carta les dejo.

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  2. Estimado Alberto-McCoy,

    He estado tentado en numerosas ocasiones de mandarte esta carta pero no me he atrevido. Al final uno come de lo que come y bastante apretadas están las cosas como para encima poner en riesgo el puesto de trabajo. Si hoy me decido a hacerlo es para abrirte los ojos ante una realidad que, o bien no conoces o no quieres conocer. No sé tanto de ti como para saberlo. Has escrito recientemente sobre la necesidad de luchar contra el fraude como alternativa a subidas de impuestos. ¿Sabes qué? No va a ocurrir. No pueden hacerlo. ¿Y sabes por qué? Porque la Administración, al menos la mía, convive con las acciones fraudulentas hasta un punto tal que son parte inherente de su configuración. Romper con esta dinámica sería tirar piedras contra su tejado. Y no estoy hablando de quien se lo puede estar llevando crudo, que ni sé ni quiero saber aunque bastaría con mirar algunas sospechosas externalizaciones. Se trata de algo más sutil, un estado de tolerancia ante las irregularidades que pone los pelos de punta. Lo que sale a la luz pública es apenas la punta del iceberg. Te lo dice un servidor.

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  3. Trabajo desde hace años teóricamente promocionando empresas para mi región. Cuando llegué existía una estructura normal, un jefe por designación política y unos cuantos indios que desempeñábamos el trabajo del día a día. Una década después, ya hay más directores generales que funcionarios de primer nivel con todo lo que eso implica en términos de ineficiencias. Lo peor de todo es que han ido consolidando su puesto con independencia del signo del partido gobernante, convirtiéndose en una suerte de funcionarios privilegiados con contrato laboral. Al final de lo que se trata es de perpetuar favores. Hoy dejo a uno de los tuyos aquí para que mañana cuides a los míos allá. Cuando hay un cambio de gobierno, se hacen retoques de cara a la galería pero, al menos por lo que a mí respecta, la vida ha seguido igual, sin grandes cambios de “directivos”. Desgraciadamente.

    En su día nos encargábamos de evaluar planes de negocio con objeto de determinar su viabilidad y la posibilidad de invertir fondos públicos en los mismos, a través fundamentalmente de avales y concesión de créditos blandos. Con el tiempo nos convertimos, contra nuestra voluntad, en un despacho de subvenciones donde lo más importante era la recomendación que acompañaba la propuesta más que la idea de inversión en sí. Ahora que no hay dinero ni para lo uno ni para la otro, somos meros recicladores de fondos. Lo que entra por un lado sale por el otro sin que varíen sustancialmente los destinatarios. Ya ni siquiera importa que el dinero vaya finalmente a la región o no. No hay pudor. Como ese empresario que se ha significado recientemente en los ataques contra el funcionariado y que lleva ya unos años viviendo del cuento… sin tener que rendir cuentas a casi nadie. ¡Si le estamos pagando la fiesta! En fin, mejor me callo.

    Formalmente se llevan a cabo unas labores de inspección que no quedan en nada. Sería bueno que miraras el porcentaje de sanciones que finalmente se producen. De vez en cuando se elige una cabeza de turco para contentar a la galería. Es el peaje a abonar para que la rueda siga girando: reconocer grietas menores en la estructura para que los podridos pilares sigan en pie. Los que llevan a cabo estas tareas se han encontrado de todo, desde contabilidades que reconocían explícitamente su maquillaje a fin de conseguir los fondos regionales a los que aspiraban, a dinero que pasaba de una compañía a otra y de esta a una tercera, una cuarta o una quinta –siempre las mismas- con objeto de atribuirse una viabilidad vía ingresos que no se correspondía con la realidad. Facturas falsas cuya denuncia quedaba archivada en un cajón. A falta de pan, buenas son las auditoras externas para dotar de formalidad al paripé. Es lo que hay.

    En fin. No te enredo más. Usa esto como te dé la gana. Solo quería abrirte los ojos. Espero, quiero creer, que no toda la Administración es así pero tengo mis dudas. Si nadie reacciona ante el clamor de que se reduzca el personal asignado a dedo en los distintos niveles del sistema, por algo será. Quien no ejecuta, otorga. Y mientras nosotros, los funcionarios de carrera, comiéndonos el marrón de las bajadas de sueldo y de la animadversión estereotipada. El día que decidamos morir matando, que se preparen algunos. Ya me van entrando ganas de dejar de amagar y dar con contundencia. De que tirar de la manta deje de ser un eufemismo.

    Un funcionario cabreado.

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  4. Está claro que el problema no son los funcionarios.
    Los funcionarios son parte de la solución cuando cumplen fielmente con su trabajo.

    Un beso para todos los funcionarios
    y mi total desprecio a esos políticos que nos mienten, roban y manipulan,
    sin la más mínima sensibilidad por el hambre de pan y cultura de los pueblos, y especialmente de los niños.

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  5. El ejemplo con los Secretario Judiciales, no es muy afortunado, a fin de cuentas de controlador puede hacer cualquiera que sepa ingles y no esté ido, de Secretario Judicial son muy pocos los que pueden hacerlo.
    Saludos.

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  6. Para Pepi: sí, de acuerdo con todo. La impunidad alimenta a estos cachorros.

    Para Anónimo: perdón si alguien se siente molesto por la alusión a los Secretarios Judiciales. Era sólo un ejemplo. En cualquier caso, a los controladores se les pide inglés y que no estén idos, y a los secretarios no sé si se les pide tanto...

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  7. Lo extraño de todo esto es que un millar de sujetos puedan decidir la suerte y la muerte de varios millones cuando a día de hoy son YA perfectamente reemplazables por sistemas automáticos que obviamente saben inglés, no están idos, no se cansan, no parpadean, no cobran y no hacen huelga. Y sistemas automáticos que, de momento, no pueden hacer el trabajo de un juez, de un profesor, de un médico o de un policía.

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  8. Hace poco una compañía aérea low cost anunció que podía sustituir a los pilotos por ordenadores; la reacción general fue de desaprobación. ¿Quién quiere volar sin piloto? Seré poco moderno, pero prefiero que esté "un alguien" al mando... es que si se trata de aligerar costes, son capaces de poner ordenadores con windows, no quiero ni pensarlo!!

    Al tema: los controladores son unos privilegiados prepotentes y chantajistas, , pero estos dias que tanto se habla del tema, echo de menos que alguien comente la atrocidad laboral (y ya veremos si legal) que el gobierno ha cometido con ellos, y no me refiero al estado de alarma, sino a las medidas que desataron el conflicto. Desde luego no voy a romper una lanza en favor de los controladores, pero el gobierno sí les ha roto una lanza en toda la cabeza, la misma técnica que ya ha utilizado con los funcionarios, trabajadores, parados y próximamente con los jubilados (¿por qué le llaman reforma a los recortes?)
    Nuestro querido y buenrollista gobierno está haciendo una estricta aplicación de la doctrina del capitalismo del shock, supongo que bien asesorado por el FMI, Obama, Merkel y compañía. Los chantajes de los controladores tienen tanta historia como nuestra democracia (ya Adolfo Suárez se quedó sin poder asistir a un congreso de la UCD en Palma por culpa de una de sus huelgas), pero hasta ahora ningún gobierno se había enfrentado a ellos, al contrario, sus prebendas han ido en progresión. Pero los tiempos han cambiado, y ahora el exagerado coste de los controladores es una losa para la privatización, y como los mercados mandan...
    Reconozco mi admiración por como el gobierno ha preparado el tema, ha sido un plan realmente maquiavélico (¿o rubalcábico?)
    Todo el mundo diciendo que los controladores han provocado un caos en los aeropuertos... pues NO. Eso sería como decir que los manifestantes provocan las manifestaciones, y no, ellos las hacen. Los controladores han hecho el caos, ha sido el gobierno quien lo ha provocado. Ellos han picado el anzuelo. El gobierno ya sabía de las intenciones de los controladores, días atrás ya se había visto en Santiago, y de hecho el día del gran caos ya estaba todo medio preparado. El momento del shock fue escogido con precisión: anunciar las medidas-provocación justo al inicio del mayor puente. Todo salió perfecto, los privilegiados y prepotentes pardillos actuaron como se esperaba, el país quedó indignado y la oposición sin protestar. Resultado: los controladores acojonados, sin capacidad de presión y a merced de lo que decida la autoridad gubernativa, militar o judicial, o las tres a la vez. Momentazo histórico.

    Veamos algunas medidas anunciadas por el gobierno justo al inicio del puente: en el cómputo de horas anuales de trabajo (1670, una cantidad dentro de lo normal para un funcionario) no se van a incluir las correspondientes a permisos y bajas. O sea, que p. ej., las mamás van a tener que recuperar todas las horas de baja maternal (¿o no van a cobrar?) No soy experto, pero esto me parece una monstruosidad laboral que por supuesto va a ser recurrida y seguramente quedará en nada. Y como se supone que el gobierno lo sabe, queda demostrado que lo importante era la provocación descarada, causar el shock y acabar por una vía expeditiva.
    El comportamiento de los controladores ha sido despreciable, pero ante tamaña provocación, cualquier colectivo de trabajadores habría tenido una reacción más bien fuerte.

    Es el nuevo estilo de gobierno, quien tenga barbas que las ponga a remojar.

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  9. Primero, y a modo de crítica social, permitidme que me cuestione si un país que sólo se levanta en armas cuando lo que se pone en juego son sus vacaciones mayoritariamente, es un país en condiciones de reclamar mucho. Aquí tenemos cinco millones de parados, dos millones de familias sin ingresos, un sistema financiero quebrado que se está bebiendo el FROB que pagaremos todos, tres millones de funcionarios que cobran menos, un modelo de crecimiento vinculado a algo que ya no se usa, una retirada de 426 Euros de subsidio que ponen en la antesala de la miseria a un millón más de españoles, un déficit público que nos han creado unos cuantos y que saldaremos vía impuestos unos pocos, una deuda pública que no quiere ni el Tato y que la recompra el propio Banco de España y que por ende pagaremos todos, un Estado autonómico insostenible incapaz de reducir sus gastos puesto que hay demasiado chollo drogodependiente del mismo que pagaremos todos, dos decenas de ayuntamientos en quiebra y los que vendrán que pagaremos todos y un listado interminable de servicios que se van a ir recortando a medida que sea imposible financiarlos, pero aquí no pasa nada. Las manifestaciones y el alzamiento popular fue porque “estos cabrones han acabado con mis vacaciones”.

    http://lacomunidad.elpais.com/grey-photographer/2010/12/8/nomina-un-controlador-aereo-seguimos-con-enganos-del

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  10. Pepi: de acuerdo en todo. Tristísimo.

    Josep: no sé si el gobierno está a la altura de esos maquiavelismos, ojalá.

    Microbolsa: tengo un trozo de madera en el jardín que haría mejor el trabajo de un juez si alguien se molestara en sentarlo en un sillón. Los otros ejemplos, vale. Pero...

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  11. Ya, tampoco me lo parecía, pero ahora resulta que según wikileaks nuestro presi es algo así como un felino astuto... y en todo caso, ya hemos comprobado que está asesorado por la internacional maquiavélica.
    Y de "ojalá", nada de nada, oiga usté!

    Pepi, casi todo eso son grandes verdades, pero lo del estado autonómico se podría discutir y desde luego es falso que aquí se haya sublevado nadie, ni por perder las vacaciones ni por nada, simplemente el gobierno ha aprovechado para meterle un palo a los controladores. Por cierto se acaba de prolongar la militarización cuando es evidente que los controladores no se atreverían a mover un dedo.
    El gobierno está usando al ejército con una excusa ahora mismo poco creíble ¿es un ensayo para reprimir las previsibles futuras conflictividades sociales? ¿No es esto un inicio de formas dictatoriales?

    Mantener el estado de alarma me parece alarmante...

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