viernes, 6 de noviembre de 2009

> Ni gato blanco ni gato negro, pero cazaba ratones

Leo que el narcotraficante Pablo Escobar quemó billetes por importe de dos millones de dólares para que su hija no tuviera frío cuando estaban escondidos en una casa de las montañas que rodean Medellín.

Dos millones de dólares es mucho dinero, pero en qué mejor se puede gastar si tu hija tiene frío. Claro que puede que su hija no hubiera tenido frío si su padre no hubiera sido un prófugo de la justicia. Y era prófugo porque se dedicaba al narcotráfico, por lo que tenía dos millones de dólares para quemar en caso de que su hija tuviera frío. No hay que olvidar tampoco que de ésta salió, y podemos suponer que no arruinado. Porque ¿uno se lleva toda su fortuna en metálico cuando huye por las montañas? De hecho, aunque los tuviera, no me llevaría dos millones de dólares a las montañas. Lo que sí me llevaría sería un buen abrigo, mucho más barato y útil que los dólares, según se ve en esta historia. ¿Por qué no se llevó Pablo Escobar ropa de abrigo y sí tanto dinero en efectivo? ¿Falta de previsión? ¿Tantísima prisa? ¿Huecos en el guardarropa?

El caso es que él era narcotraficante y por eso su hija tenía frío, y calentar la estancia le costó dos millones de dólares. En Colombia y en otros muchos lugares hay muchos padres y madres que no son narcotraficantes, son gente esencialmente decente, y que seguro ven a sus hijos pasar frío y hambre, pero no tienen dos millones de dólares para quemar, y aunque los tuvieran no lo hubieran quemado: los pobres no se pueden permitir ciertos lujos que sólo idean los que tienen y pueden.

Al cabo del tiempo Pablo Escobar murió tiroteado por la policía en un tejado.


Referencia:
http://www.elmundo.es/america/2009/11/03/colombia/1257231915.html

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