> Gürtel

‘Gürtel’ es una palabra alemana que significa ‘cinturón’, en alusión a uno de los principales encausados, Francisco Correa. El bautismo de este caso con ese término es ingenioso, pero hubiera sido más afortunado llamarlo ‘Binder’, porque cuantos más implicados se conocen tantas más corbatas salen. Pero son además enchaquetados sin complejos, acostumbrados a esos lares, que saben apreciar un buen puro y que lucen con soltura el frac en las bodas.

Muchos comentaristas (tertulianos más bien) y políticos de profesión creen que el cúmulo de informaciones que salen a la luz en este caso pasará una factura política al Partido Popular, como en su día se la pasó al último gobierno de Felipe González. Creo que no. A la gente no le interesa la financiación irregular de un partido o los regalos a cambio de adjudicaciones de contratos. Todo el mundo presume de saber que eso es así en todos los casos y en todas las circunstancias, por lo que no le sorprende: “son todos iguales”, se escucha en las pescaderías.

La diferencia con los casos de corrupción del gobierno de González está en que aquéllos eran personas del común que por méritos nepotistas habían alcanzado altas magistraturas políticas. Pero cuando uno los veía por la televisión notaba que aún se encontraban incómodos con los zapatos de Prada y el nudo de la corbata y eran tacaños con las propinas. Que personas como usted o como yo se enriquezcan no es soportable, porque es muy injusto que lo haga él en vez de poderlo hacer yo. Y por eso a Roldán, Urralburu o Juan Guerra no se le perdona lo que ya se ha olvidado de Francisco Camps o de Ricardo Costa. Éstos forman ya parte del paisaje nacional, como los toros de Osborne o tres personas mirando y una trabajando.