viernes, 2 de abril de 2010

> El perfil determina la culpa

Hace unos meses los medios de comunicación informaron de la detención en Canarias de un joven por abusos sexuales y maltrato a la niña de su pareja. La niña murió.

La detención ordenada por el juez vino motivada por el informe médico del hospital donde atendieron a la chiquilla, ya que sus lesiones eran compatibles con abusos y palizas. Era tal la repugnancia que todos sentíamos por estos hechos que había que culpar a alguien, y ese alguien por fortuna estaba detenido: era eso que llaman ‘pareja sentimental’ y su aspecto esposado por la Guardia Civil no podía representar mejor el papel de un monstruo.

Cuando el forense emitió su informe dijo que las lesiones eran debidas a un golpe en un parque infantil y a una alergia. El antes atroz y ahora inocente ciudadano fue puesto en libertad.

Si este señor no hubiera aparecido con camiseta playera y barba de dos días esposado por la Guardia Civil, si no pareciera un don nadie, otro gallo le hubiera cantado. Tenía el perfil. Otros no lo tienen y no se les juzga antes de tiempo, la policía les trata con asepsia (¡si llega a ser detenido!) y los comentaristas mantienen una prudente distancia aunque hayan hecho lo que no se puede escribir. Por eso, por ejemplo, se venden tantos BMW y Mercedes, para huir de un posible perfil que nos tememos, porque a perro flaco todo son pulgas (y su corolario: a quien nace para martillo, del cielo le caen los clavos).

Todos somos iguales, pero algunos más iguales que otros. George Orwell.


Referencia:
http://www.elpais.com/articulo/sociedad/joven/culpo/muerte/hija/novia/Tenerife/recibe/asistencia/medica/elpepusoc/20091130elpepusoc_11/Tes

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