lunes, 11 de octubre de 2010

> Como soy pesimista invierto en Telefónica

Yo pensaba que era un tipo raro, pero un blog amigo me hizo caer del ciruelo y comprobar que soy como casi todos. Hay pocos clientes satisfechos de Telefónica, pero hay muchos que tienen en cartera sus acciones. Telefónica no vive de las comunicaciones, sino de la inercia: la de millones de clientes que pese a sus precios y a su pésima atención al cliente no se cambian a otro operador mejor (¿existe?, sí).

Soy pesimista, como saben, y el hecho de que una empresa viva de la pereza de sus clientes y tenga importantes beneficios por ello, me hace reafirmarme en mis creencias atávicas. Es más: como soy pesimista no vendo las acciones de Telefónica. La pereza y la desidia van a continuar al ritmo del incremento de los flujos de caja de la operadora. ¡Arde Roma!

2 comentarios:

  1. A otro operador mejor (if any) que también es cliente de Telefónica. Es la primera empresa del país y eso explica todas las inercias, desidias y perezas, que no son exclusivamente de los usuarios del servicio. De momento, no cabe duda de que el pesimismo va dando jugosas plusvalías. Siempre lo he dicho.
    Saludos cordiales desde el blog amigo.
    Micro.

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