Dejémonos elevar por algunas noticias. Qué ejemplo ha dado Chile al mundo de eficacia, liderazgo y patriotismo. Más que el rescate de unos mineros parecía un homenaje a la bandera chilena. Hemos visto por televisión un país enardecido con un objetivo común, una ejecución pronta y exitosa de los planes, una ausencia total de esa caspa tan frecuente en otros casos.
Hasta los mineros, después de más de dos meses de entierro, emergían de las profundidades de la tierra impolutos, peinados y afeitados, y se unían en abrazos con su familia y el presidente de la república… Pero a lo que voy: qué contraste cuando estos hechos coinciden en el tiempo con los abucheos a Zapatero en el desfile de la Fiesta Nacional. Tiene razón Esperanza Aguirre cuando dice que los silbidos van en el sueldo de los políticos (también en el de ella), pero durante el acto había momentos en que la educación debería haber superado la indignación. Al día siguiente la ministra Chacón dijo que se iba a reunir con otros grupos políticos para establecer un protocolo y evitar los abucheos. ¿Piensa Chacón celebrar el acto a puerta cerrada o amordazar a los asistentes?
Tanto ella como los cenutrios que no paraban de abuchear ni durante el homenaje a los caídos, con sus familiares allí presentes, deberían ser más oportunos, tomar ejemplo y, sobre todo, tener más educación, que es pensar en los demás.
¡Viva Chile, mierda!
Vaya, me sorprende esta entrada. Un pesimista viendo sólo el lado hermoso de la historia...
ResponderEliminar¿Será Lugar en realidad un impostor?
Ahora en serio, lo de los mineros es una bonita historia, seguro que ahora veremos lacrimógenas películas, bestsellers y toda clase de entrevistas, esto será como "Viven", aquel otro mítico episodio andino.
Pero no es normal que la operación de rescate de unos mineros reciba tan infinita atención de los medios: portadas de periódicos en todo el mundo, noticia principal en moticiarios durante varios días... Cuando la magnitud objetiva del hecho está infinitamente lejos de la relevancia que se le da, entonces o bien se trata de una serpiente de verano (parece que no) o existe (como me temo) manipulación interesada. Desde luego el presidente chileno ha llevado a cabo una exitosa campaña de imagen interna y exaltación patriótica, como corresponde a un populista de derechas. Aquí no sé si los periodistas se han dejado llevar porque ya no les queda criterio y objetividad.
Quizá sea que en tiempos de crisis, para vender hay que distraer al personal con bonitas historias, aunque no tengan nada que ver con nuestro mundo real. Pero para eso están el cine, la TV, la literatura, etc., no precisamente el periodismo.
La realidad de esos mineros desde luego no es tan azucarada, más bien es casposa, muy casposa. Unos mineros que se han salvado por un pelo de morir por culpa de en un accidente causado por unas condiciones de trabajo tercermundistas. Unos mineros que siguen trabajando enfermos de silicosis más allá de los 60 años (inimaginable en España) porque las prestaciones sociales no son propias del nivel de desarrollo técnico que ha querido aparentar el gobierno chileno. Unos mineros a los que después de la fama les espera el paro.
Eso si, la cuestión técnica se ha resuelto impecablemente.
¿Lugar el pesimista? No, Lugar el afortunado: Es un privilegio tener comentaristas tan lúcidos y de tanto fuste. Enhorabuena a los dos. En esta ocasión, suscribo al 100% el incisivo y elocuente comentario de Josep.
ResponderEliminarPara Josep: sí a todo. Pero hay algo más: con noticias así se llenan de contenido los programas de televisión a un precio muy bajo. Lo que tampoco le quita valor.
ResponderEliminarPara Micro: gracias... por el piropo a Josep. :-)
Un saludo.