lunes, 20 de mayo de 2013

> Desafección

Ha sido corriente en el pensamiento del siglo XX español destacar que, junto con los rusos, somos los únicos europeos que entienden su país como un problema en sí mismo. Por la parte que me toca, no me emociona especialmente ni la bandera ni el himno nacionales, por no mencionar la Corona, el Parlamento u otras instituciones que nos adornan. Tampoco me siento muy orgulloso de ser español (tampoco avergonzado), y a los hechos me remito.

La pretensión de Artur Mas de someter a referéndum la independencia de Cataluña me entristece. Por un lado, y pese a lo que digan las leyes, creo que la propuesta plebiscitaria, pacífica e institucional, es legítima y debería hacerse. Por otro lado, plantear la secesión en estos momentos tan críticos me parece muy poco elegante (digámoslo así).

Pero mi tristeza viene del hecho de que, efectivamente, España no resulta una idea muy atractiva, de lo que tenemos la culpa los españoles, casi todos. Es un país para ir tirando que pierde casi todos los trenes, no para ilusionarse un lunes por la mañana. Estamos gobernados por una manta de amigos que beben gintonic y hablan de sus intereses particulares desde sus cargos públicos y privados, y por unos gobernados más preocupados por el descenso del Betis que del dinero que le van hurtando de la faltriquera cada día.

Ojalá ustedes no estén de acuerdo conmigo y empiecen la semana con ilusión.

7 comentarios:

  1. Pues voy a estar de acuerdo con usted, pero eso no conlleva dejar la ilusión; cada uno va con su ánimo personal. Al fin y al cabo ya estamos muy habituados al problema España.
    Este país lleva siglos siendo el perro del hortelano, y para comer bien no queda otra que largarse, ya sea uno un licenciado en paro o una nación sin estado. Hay mejores perspectivas, pero no están aquí.

    Su consideración de la elegancia "(digámoslo así)" denota un punto de prejuicio. Precisamente en las crisis es cuando se desencadenan los grandes cambios; con barrigas llenas no hay revoluciones. ¿Acaso es elegante que los jubilados empapelen con pegatinas las oficinas bancarias? Tampoco son elegantes los escraches, sin embargo pueden resultar agradables a muchos observadores. Y seguro, no es nada elegante que el gobierno destine los recursos de la nación a la banca mientras sube impuestos a la clase media y deja sin subsidios a los más necesitados. Aprovechar la crisis para fastidiar al pueblo es lo menos elegante que se me ocurre, pero muy propio de la casta que nos gobierna.

    Y le cuento, aquí no somos del Betis, pero es cierto que los triunfos del Barça consolaban mucho; sin embargo, ahora ya no bastan... No sé si es por habernos habituado a los éxitos o porque los asuntos "extradeportivos" en los últimos años han ido demasiado lejos.

    Pero la ilusión que no falte, aunque solo sea para las pequeñas cosas de diario.
    Un saludo.

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  2. Es una buena noticia estar de acuerdo.

    Respecto de la 'elegancia' (digámoslo así), no es que tenga un punto de prejuicio, sino un punto, una coma, un punto y coma y varios signos diacríticos más: a mí no me gustaría que Cataluña se separase de España, aunque considere que no soy yo quien debe participar en la decisión. La inoportunidad, me parece a mí desde mi prejuicio, viene del hecho de que veo mal separarse de la pareja cuando ésta te dice que tiene una grave enfermedad, o dejar a los amigos cenando en el restaurante cuando el barco choca con un témpano de hielo. Una cosa es el legítimo (¡imprescindible!) derecho a la protesta para mejorar y otra es dejar al gato porque quiero disfrutar de unas vacaciones en el Caribe (quizá las que consideramos unas 'merecidas vacaciones').

    Todos tenemos prejuicios, pero a los nuestros los llamamos razones.

    Un saludo y gracias por el comentario

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  3. Pues por eso decía lo del prejuicio: porque se notaba la idea que es Cataluña quien se porta mal en estos momentos delicados. En las crisis de pareja hay que escuchar a las dos partes, pero como se puede ver, no es posible la imparcialidad cuando eres parte de una de las dos famílias.

    "Cataluña abandona a su pareja cuando está enferma". Pero oiga, ¿no será al revés? Cataluña es contribuyente neto y tiene un deficit de financiación (la cuota solidaria). Hasta aquí lo normal, pero en estos momentos no le llega para pagar las deudas y está agobiada, lleva tres años haciendo recortes cuando otros recién los inician ahora e incluso alguno presume de tener las cuentas saneadas cuando es receptor neto y en agradecimiento se permite insultar al contribuyente que lo pasa mal (Monago:"Cataluña es insaciable") Arcadas da este individuo. (Por cierto, en el lado contrario un ejemplo de sensatez es el Sr. Griñán). Bien, sigamos: ante la emergencia de las cifras, Europa da un margen de flexibilización a España, y nuestro gobierno estatal -responsable de 2/3 de la deuda total- se queda la mayor parte de ese margen para sus amigos banqueros y obliga al máximo ajuste a las comunidades (o sea, a recortar lo más básico: el gasto social).
    No, oiga, no es para irse de vacaciones al Caribe, es para sobrevivir.

    Solo le he comentado una muestra reciente, la lista es interminable pero no es mi intención extenderme, además que usted ha mostrado muy claramente su posición ideológica. Creo adivinar que sus fuentes de información no son de primera mano; en ese caso ¿cómo lo hace para distinguir prejuicios -propios o ajenos- de razones? (vale que a menudo se confunden, pero no me diga que son lo mismo con distinto nombre).

    Convencer es trabajoso, me gustaría pero no lo necesito. Como buen escéptico prefiero sembrar la duda razonable, una persona como usted seguro lo apreciará más. Solo le comento esto: en Cataluña la clase media y los sectores mejor formados (cultura, universidades, pymes...) están mayoritariamente por la independencia. En contra están las clases más bajas y la gran empresa.
    ¿Le cuadra esto con las ideas que tiene sobre el asunto? ¿En que grupo cree usted que estaría en caso de ser catalán? ¿De verdad cree que si fuera catalán sería peor persona y abandonaría a la pareja enferma?

    Y una cosa para acabar: el "legítimo derecho a la protesta para mejorar" es una fase por la que hemos transitado muchos años. Efectivamente, eso es lo que uno hace cuando quiere seguir en la relación. Pero cuando uno desiste y pide el divorcio sigue otros pasos.

    saludos

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  4. Parece un tema polémico pero, si éste no es un asunto polémico ¿qué lo será?

    Aquí como en muchas otras cuestiones priman los sentimientos, por lo que llegar a una conclusión es tarea casi imposible. Sin embargo, como la polémica (sin llegar a la acritud) es tonificante, no me resisto a comentar algunas cosas (por alusiones).

    La imparcialidad no suele existir si hay dos partes. De hecho, la parcialidad no es mala de por sí cuando la alternativa es peor (me apresuro a decir que no digo que este caso lo sea).

    Cataluña no paga más impuestos que, digamos, Murcia. Pagan más impuestos las personas en función de su nivel de renta. Así, los alemanes pagan fondos de cohesión a España y no al revés. Y los que más ganan más pagan (por ejemplo Botín en contraste con mi humilde persona). Los recortes los sufren muchos españoles, y no sé si en Cataluña hay más o menos que en otros sitios, pero hace unas semanas tuve que pagar de mi bolsillo una vacuna que me dijeron que la paga la Generalitat en Cataluña: es una cuestión de prioridades. Dicen en las tertulias que también tiene que ver el coste de la televisión pública catalana, las 'embajadas', los informes del tripartito o el tuneado de los Audi oficiales.

    Mis fuentes de información, en efecto y por suerte, no son de primera mano. Opino sobre la guerra de Irak, sobre Aznar y sobre la caza de la ballena, y no trabajo para Blackwater, ni frecuento la Moncloa ni tengo una pescadería en Japón.

    Si fuera catalán, y por la descripción que hace de los partidarios de la independencia, sería independentista. Yo, como usted, no somos clase baja ni gran empresa. Por otro lado, si fuera pequinés (no el perro) estaría en contra de la independencia del Tíbet; si fuera torero estaría a favor de las corridas (de toros) y si fuera inglés sería del Chelsea. ¿Y? Uno es su circunstancia y sus intereses.

    No creo que los catalanes (¡como si existieran los catalanes como conjunto!) sean peores personas que los leoneses; tampoco mejores, y eso que he tenido más problemas con leoneses que con barceloneses. Pero qué le voy a hacer: creo que quienes propugnan la independencia en estos momentos de tribulación se equivocan. Y si no la propusieron cuando teníamos todos la barriga más llena es que...

    Un saludo

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  5. Ah, se me olvidaba lo de Monago. El presidente extremeño me pareció muy majo hasta que le oí hablar por esa boquita del gobierno de Zapatero porque no le daban una línea de ferrocarril. Pero luego tiene sus cariñitos, como cuando invita a Felipe González ante la atónita mirada de sus compañeros y la complacencia de IU.

    Pero si de agravios territoriales hablamos, propongo hacer una competición entre Monago y Pujol (con sus escritos sobre lo medio hechos que están los andaluces). ¿Quién ganaría? Nuestros prejuicios serán el jurado.

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  6. Vaya, no puedo competir en desventaja...
    cuente, cuente eso de Puyol, que no sé de qué va.

    Prometo participar en la competición otro día. Hoy no será posible porque voy a impugnar la composición del jurado.

    Parece que usted alardea de que sus prejucios son más chulos que los míos. Oiga, eso no es serio y a mi me divierten las cosas serias. Ya sé que se ha entrenado a fondo escuchando las tertulias del enemigo común y eso condiciona, pero le ruego un esfuerzo para reconducir la discusión por cauces civilizados. Ánimo, usted puede.

    Por si no me explico bien le pongo un ejemplo:

    ""Prejuicio"":
    "Los andaluces son unos vagos que pasan el día en el bar"

    ""Postjuicio"":
    "En el sur peninsular, los procesos históricos desfavorables asociados a condicionantes geográficos han generado unas estructuras socioeconómicas que impiden el pleno desarrollo de las capacidades productivas. Ante tales circunstancias externas adversas los individuos han generado procesos adaptativos, entre los que cabe destacar la agrupación en pequeños núcleos locales de relación cotidiana, los cuales generan bienestar personal y estabilidad social"

    :-)

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  7. ¡Más barro, más barro!

    Escrito por Pujol (que no Puyol: ¡qué ganas tenía de entrar en ortografías!):
    «El hombre andaluz no es un hombre coherente, es un hombre anárquico. Es un hombre destruido [...], es generalmente un hombre poco hecho, un hombre que hace cientos de años que pasa hambre y que vive en un estado de ignorancia y de miseria cultural, mental y espiritual. Es un hombre desarraigado, incapaz de tener un sentido un poco amplio de comunidad. A menudo da pruebas de una excelente madera humana, pero de entrada constituye la muestra de menor valor social y espiritual de España. Ya lo he dicho antes: es un hombre destruido y anárquico. Si por la fuerza del número llegase a dominar, sin haber superado su propia perplejidad, destruiría Cataluña. Introduciría en ella su mentalidad anárquica y pobrísima, es decir su falta de mentalidad.»

    Y citemos la fuente y la ¿disculpa?:
    http://www.elmundo.es/blogs/elmundo/elmundopordentro/2012/11/03/andaluces-de-pujol.html

    Así de salados le han salido luego los niños a Pujol.

    Por cierto, veo que usted bien aprovecha las técnicas de esos que llama 'enemigos comunes': pone en mis labios lo que yo no he dicho. Me refiero a que mis razones no son más chulas que las suyas, simplemente son razones y no prejuicios ni intereses. :-)

    Para otro día dejo una descripción del 'hombre del noreste': es que ya me están echando de menos en el bar después de la siesta.

    Saludos desde el somnoliento sur con olor a ajo,
    ;-)

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