viernes, 4 de mayo de 2012

> Tiempos modernos

Si buscan en Google “Aristóteles” saldrán algo más de tres millones de referencias, pero si teclean “sexo anal” podrán ver más de once millones. Y eso teniendo en cuenta que contra el sexo anal hay un gran aparato crítico (por ejemplo, hasta hace unos días estaba penado en Gibraltar), mientras que el pobre Aristóteles no creo que esté prohibido en ningún lado. Me da miedo pensar cuántos resultados saldrían de “sexo”: no lo intenten en casa.

El caso es ¿qué conclusiones se pueden sacar de esa goleada? ¿Que al menos el sexo anal interesa más que Aristóteles? No, porque si hiciésemos esa misma búsqueda en el fichero de libros de la UNED el resultado sería peor que el contrario: ni una sola referencia al sexo anal y muchas, cientos, al Estagirita.

La idea, por tanto, es que las personas que usan Internet están más interesadas por el sexo anal que por el filósofo. Pues tampoco. Lo dijo McLuhan en una cita famosa: “el medio es el mensaje”, y cuánto más hoy en día pero menos que mañana. Piénsenlo en casa.

No hay comentarios:

Publicar un comentario