sábado, 21 de agosto de 2010

> Autorretrato con lirios

Algunos me critican por mi falta de confianza en el ser humano, por ser pesimista, por creer perder antes de empezar. Ellos son optimistas, claro, y por tanto ven su crítica diáfana, qué suerte. Es cierto que suelo ver la botella medio vacía, en especial si el contenido me gusta, y que me cuesta lo indecible empezar porque antes tengo que desbrozar una selva de inconvenientes que nacen de la experiencia (cada cual tiene la suya).

Soy pesimista, y no creo en el ser humano, lo siento por si se habían hecho esperanzas. Creo, eso sí y a ratos, en ciertas personas y en ciertos momentos, sobre todo en ciertos momentos: todos tenemos debilidades y sucumbimos a ellas unas veces bajos los focos y otras cuando nadie nos ve, como las lágrimas en televisión.

Aunque pueda parecer más presuntuoso que triste, soy un pesimista kantiano, por lo que el pesimismo no me lleva a la inacción ni a la maldad, sino al reconocimiento de hacer las cosas por su propio valor, no porque yo deba ni los demás se lo merezcan, aunque a veces yo deba y algunas personas sí se lo merezcan.

4 comentarios:

  1. Kant era pesimista, pero un revolucionario..."las personas sin esperanza son más fáciles de dominar". No pierdas la confianza. De vez en cuando encontramos mirlos blancos.....

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  2. El pesimismo es maldad aplicada a uno mismo.

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  3. Es que a los buenos nos gusta en el fondo sufrir...

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  4. Ni en el fondo ni en la forma, no me gusta ver sufrir a la gente...

    Ley fundamental:
    "Ama al prójimo como a ti mismo"

    Versión adaptada para pesimistas de buenas intenciones:
    "Amate a ti mismo como al prójimo"


    Un saludo

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