jueves, 10 de octubre de 2013

> Abrir el periódico

Hay días que abrir el periódico puede suponer encontrarse con este panorama:

'Hola. Me llamo Benjamín Serra, tengo dos carreras y un máster y limpio WCs'

Muere una ucraniana arrollada por un tren mientras practicaba sexo

Un hombre mata a su hermano, lo descuartiza y lo mete en el congelador

El motivo de traer estos titulares no es hablar del horror, la mala suerte o la injusticia, sino hacer una pregunta: ¿son noticias para un periódico? Sí, es el mismo rotativo que destapa a Bárcenas y a los ERE, a Urdangarín y a los elefantes del Rey, et alii (un largo alii).

Esto es ya el día a día de la prensa en nuestro pequeño y menguante país. Antes existía ‘El Caso’, un periódico de noticias truculentas que tenía su público, pero que fue desplazado por la modernidad. Hace unos años tuve correspondencia con el editor de ‘El Mundo’ sobre la publicación de unas fotos de niñas provocativas para ‘ilustrar’ un reportaje sobre la pederastia: sí, reconocía lo truculento, pero ¡había que mostrar algo para hacernos una idea! Y gracias que no se decidieron a publicar fotos aún más deleznables, que las tenían.

El asunto es que en otros países, periódicos de referencia como ‘El Mundo’ no publican así las cosas, no describen el proceso que llevó a la víctima desde el tajo al congelador. Debe ser el carácter latino, paralelo a la prima de riesgo.

4 comentarios:

  1. Gran Bretaña es modelo de periodismo serio, y sin embargo allí la prensa popular es exageradamente sensacionalista. No creo que el problema lo tengamos por ser ¿latinos? -mejor lo dejamos en mediterráneos-. Creo que el problema está en considerar "El Mundo" como periódico de referencia.
    Entre "EL Caso" y "El Mundo" existió otro tipo de periodismo, preguntémonos qué ocurrió.

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  2. No sé si existió otro tipo de periodismo entre El Caso y El Mundo: el hueco es muy estrecho. Pero aunque me pese, El Mundo y El País son periódicos de referencia en España, sea lo que sea eso.

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  3. Vaya, es lo que tiene escribir en modo breve, que la ambigüedad puede caer por todas partes...

    Entre ambos periódicos me refería a un hueco temporal, no de estilo. Entre el más leído a finales del franquismo y el más leído en el actual aznarismo existió otro periodismo con El País como exponente (sígue vivo -de momento- pero es de una moda anterior).

    Y no le negué que El Mundo fuera referencia, dije que eso era un problema. Por supuesto que es una referencia, es más, es LA REFERENCIA, el periódico con el que se desayunan desde ministros hasta jueces del constitucional pasando por el presidente de comité de árbitros (por decir algunos casos reconocidos). Y ese es EL PROBLEMA, porque El Mundo no es periodismo como lo entendemos los inocentes ciudadanos normales. Eso es un instrumento de manipulación colectiva. Es el concepto "cuarto poder" elevado a su máxima expresión en esas alturas mesetarias en las que todos los poderes se funden en uno solo.

    Vigile esas lecturas, son malas para el criterio, afectan lentamente y "sin que se note el afán". Espero que no me lo tome a mal, y aún en mi perjuicio pareciendo pretencioso, pero debo decírselo. En nuestro último intercambio de comentarios de hace unos meses me puso varios argumentos que no eran suyos, sino "de ellos". Sentí que ya no estaba discutiendo con usted y por eso lo dejé.
    ¿Siguen los aliens por ahí?

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  4. ¿Aliens? No lo entiendo, pero que los extraterrestres no nos impidan ver el bosque.

    Sí, de acuerdo en lo de El Mundo, pero hay que reconocerle el trabajo y el interés. Si no fuera por él quizá no sabríamos de EREs, Bárcenas, Brugal, familia Pujol, Urdangarín... Aunque bien visto y previendo el resultado, estaríamos igual de fastidiados pero felices en la ignorancia.

    Respecto a las lecturas, ¿por qué será que siempre nuestros hijos son los más guapos y los de los demás unos abusones?

    Que al menos el aire nos sea leve.

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