martes, 20 de noviembre de 2012

> Gordos (con perdón)

España es el país europeo con mayor tasa de obesidad, y somos líderes mundiales en obesidad infantil, superando incluso a nuestro eterno rival, EE.UU. Y para no quedarnos sin postre, la obesidad mórbida ha experimentado un crecimiento del 200% desde 1993 a 2006, últimos datos publicados.

La obesidad es una enfermedad, pero salvo contados casos no se debe a problemas funcionales o patógenos, sino a la mala alimentación y al poco ejercicio: nuestro modo de vida. Para más desgracia, en este mundo de opulencia alimentaria la comida sana sacia menos y es más cara que sus alternativas con forma de hamburguesa, bollo, batido, fiambres, chucherías…

Cuando se quiere premiar a un niño, se le lleva a un McDonald’s en el que ya tienen preparados los menús infantiles con juguetito; cuando el niño berrea en el supermercado se le compra una bolsa de gusanitos para que se calle; si queremos que meriende algo en el colegio sin que nos cueste un disgusto, la solución está en un bollicao…

¿Éste es un problema del estado de bienestar o de la abundancia? No: vecinos más ricos tenemos a los que superamos de calle en este asunto. ¿Qué, entonces? Qué difícil es hacer una tortilla sin quebrar los huevos.

8 comentarios:

  1. En el caso de los niños el problema es básicamente la educación de los padres.
    Muy sorprendentes son esas estadísticas de potencia mundial. La verdad es que apenas veo niños obesos, y vivo en un entorno normalillo... bueno, eso creo, porque la verdad es que también me parecen alucinantes esos padres que cuentas como ceban a sus hijos con gusanitos y bollicaos. ¿McDonalds como premio? Claro, sí, pero no más de 3 o 4 veces al año. Bollicaos para el cole ni se me ocurriría, es un pecado nutricional, seguro que desde el colegio me llamarían la atención si lo hiciera habitualmente. ¿Vivo en un mundo extraño? (referencia: hijos en escuela pública de barrio medio en población mediana en Cataluña)

    Vamos, es que no me creo esas estadísticas. ¿dónde has visto esos datos? ¿No será una "nota informativa" de "El Mundo"? :-D

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  2. Por desgracia las fuentes son muchas y coincidentes. Por ejemplo: http://www.lavanguardia.com/salud/20111216/54241173369/espana-ya-supera-estados-unidos-en-obesidad-infantil.html

    Gracias por el comentario. Un saludo.

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  3. Vaya, en toda la frente y con el periódico que suelo leer...
    Pero aún así sigo sin creerlo. En EEUU llama la atención la cantidad de gente muy obesa que ves por la calle, aquí en Europa p.ej. en UK, subjetivamente también parece que hay más obesos. Dime, ¿ves muchos niños obesos en tu zona?

    En fin, no pueden discutirse los datos, sin embargo ese artículo da pocas cifras y además relativas (19% - 16%). No sabemos si el criterio de clasificación es el mismo que en EEUU, falta letra pequeña. En el paso de artículo científico a periodístico a veces aparecen mutaciones extrañas.

    Tienes razón hasta que no se demuestre lo contrario. A ver si en unos días tengo tiempo de buscar datos. Por supuesto, si tienes otras referencias, con gusto las leeré... y criticaré hasta destruirlas, ¡es una cuestión de orgullo nacional !!!
    :D

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  4. Encontré algunas estadísticas y la verdad es que indican ese aumento de la obesidad infantil en España. Sin embargo eso sigue sin cuadrar con lo que veo a mi alrededor. Cuando yo iba al cole lo normal era que en 30-40 niños hubiera uno obeso. Observo a la salida del colegio cercano y -sin valor estadístico- aparece esa misma proporción. Y en una larga cola para entregar la carta a los Reyes, y en los asistentes a algunas fiestas infantiles.
    Este enigma me interesa por una circunstancia particular: en mi trabajo a veces debo lidiar con artefactos estadísticos como las típicas correlaciones paralelas que llevan a conclusiones falsas, por eso me huele raro nuestro récord de obesidad infantil.

    Hay algunos factores posibles que ya comentas: el bollicao, los macdonalds, las horas ante la tv, los videojuegos, etc, pero todos esos están presentes hace años, no me explican el incremento reciente. ¿Quizá han cambiado la definición de obesidad?

    Estas pasadas fiestas, tras aguantar todo un día en el salon de la infancia de Barcelona, encontré una respuesta creo que muy evidente, pero no oficial, esa no creo la veamos en ninguna estadística. Incluso puede parecer políticamente incorrecta, pero lo digo con óptica neutra, sin segundas intenciones. Antes hablé de lo que yo veía en la calle, el colegio cercano, fiestas infantiles... todo con un factor común: es mi barrio, digamos clase media de pueblo de toda la vida. O sea, error de muestreo (sesgado). El multitudinario salón de la infancia de la gran ciudad era una muestra mucho más representativa y allí la evidencia aparecía en todo su esplendor: hay grupos étnico-culturales (para entendernos) con un porcentaje de obesidad infantil claramente destacado (especialmente sudamericanos). De nuevo la estadística nos engaña: no están engordando los niños españoles, sino que existe un grupo dentro de esos niños que ha aumentado considerablemente en número en los últimos años y presenta un mayor índice de obesidad. El promedio estadístico se desvía por un factor externo sobrevenido, no es un cambio EN la población tal como lo imaginamos a partir de la noticia publicada, sino que es un cambio DE la población. Cabe destacar que los sudamericanos, por razones obvias, han llegado en mucha mayor proporción a España que a otros países europeos, y eso concuerda con nuestro "liderazgo".
    Un paseo por diversos barrios urbanos basta para confirmar esta idea.
    ¿Qué opinas?

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  5. Puede, no lo sé, pero eso no obsta: quien vive aquí, cuenta y debe preocupar por igual.

    En cualquier caso creo que influye más la clase social. Creo que en las clases medio-bajas por formación hay más obesidad por la falta de criterio en la alimentación. Frecuento un supermercado 'low-cost' donde todos los niños menores de diez años llevan un paquete de gusanitos en la mano para que dejen en paz a los padres.

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  6. Claro, todos cuentan. Ninguna connotación racista. Pero ¿Todos deben preocupar por igual? No necesariamente "igual". Lo primero es entender la realidad, de eso se trataba mi comentario. Hay verdades, mentiras y estadísticas ¿me creería usted si le digo que ambos tenemos 1,98 piernas? (es lo que dicen las estadísticas, es el promedio de piernas/español).
    Después de entender la realidad nos podemos plantear las otras cuestiones correctamente. Empezando por definir qué es problema y qué es normalidad. El IMC (índice de masa corporal) utilizado para definir el sobrepeso presenta variaciones según razas y también entre subgrupos de ellas. El caso de los africanos es evidente: para una misma altura, un mandinga típico puede pesar un 30% más que un etíope típico, y ambos serán normales. Pero si vienen a España y a sus hijos les aplicamos nuestra estadística, unos tendrán sobrepeso y los otros estarán desnutridos.

    Totalmente de acuerdo en la influencia de la clase social y la cultura. Recuerdo cuando era pequeño, en los años de la llegada masiva de andaluces y extremeños. Me quedó la imagen de un viaje en tren, delante mío estaba sentada una madre muy obesa, toda de negro, comiendo un enorme bocadillo mientras su chaval comía pipas sin parar durante todo el trayecto y las tiraba al suelo despreocupadamente. Todo me parecía exótico: la obesidad, el negro, el bocadillo en el tren, las pipas. En cambio para ellos era lo normal. Eso cambió pronto en las siguientes generaciones al mejorar su nivel cultural y su estilo de vida. Un ejemplo interesante y curioso: el gran dimorfismo sexual en aquellos emigrantes: en los matrimonios la mujer solía engordar mucho y el marido no, o menos. Podía parecer una cuestión genética, pero era solo cultural pues prácticamente ha desaparecido, ahora las mujeres trabajan y se cuidan.
    Por cierto, aquellas pipas se transformaron en kikos y luego en gusanitos, y todo engorda, o sea que por ahí no veo cambios.

    En conclusión, las estadísticas tomarlas con pinzas y los parámetros de obesidad pueden resultar demasiado simples. Las deficiencias de formación en los emigrantes se curan con el tiempo, y en las clases bajas se curan con un buen sistema educativo (¡ay!). A los niños educarlos en una alimentación sana y bienvenida sea de vez en cuando alguna campaña educativa para la población en general.

    Bueno, ya me perdonarás, pero desde que descubrí que enrollarse a escribir es una forma eficaz de no picar...
    :-)

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  7. Sudamericanos, pesimistas, estadísticas, andaluces y extremeños...: ¡no deja usted títere con cabeza! No puedo librarme de ninguna forma: soy pesimista, hago estadísticas de todo, vivo en Andalucía y un antepasado mío nació en Alconchel (Badajoz).

    Ya no me puede ser quisquilloso con nada que le diga a usted... :-)

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  8. Pero hombre, si yo no decapito monigotes, ¡solo los repinto!
    El cuchillo solo lo saco para mentiras y manipulaciones, y más cuanto más comunmente aceptadas sean. Hábleme del calentamiento global y verá como me caliento...

    Y nada, tranquilo, no se reprima, puede quisquillosearme tanto como quiera...

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