viernes, 8 de abril de 2011

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¡Ah, la primavera! El año empieza en la estación equivocada. Es ahora cuando la luz del sol y las cálidas temperaturas invitan a renovarse, o a la acción, o al optimismo (o a las tres cosas). Las plantas florecen incluso aunque no se las haya cuidado durante el invierno, lo que también puede ser una metáfora.

Llegará el verano con su somnolencia, y el otoño con sus recuerdos. También vendrá la insufrible navidad y el letargo del invierno buscando el calor bajo las mantas.

Pero ahora es primavera: quiá, carpe diem!

2 comentarios:

  1. ¡Bienvenida sea la primavera a este lugar!

    Me alegro de que estes por aquí de vuelta, es una buena noticia. La verdad es que la despedida fue un poco lúgubre, con las referencias a la muerte biológica y todo eso. Y claro, con tu estilo de dejar la mitad del trabajo a la imaginación del lector, aunque uno sea más bien de naturaleza optimista no se pueden evitar los pensamientos sombríos.
    En algunas entradas anteriores me pareció ver nubes oscuras, así que la despedida me dejó sin saber qué decir justo cuando más me hubiera gustado hacerlo.
    Ahora me alegro sinceramente de ver de nuevo el sol sobre este lugar, ¡bienvenido!


    (...pero c**o!, para tomarte tan cortas vacaciones no hacía falta hablar de la longevidad de los discos duros...!!)

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  2. Gracias por la bienvenida después de unas semanas de pausa. Y justamente retomo el blog por los discos duros: ¡es indispensable hablar de ellos! (¿dónde no hay uno o se le echa en falta?). En cualquier caso, la primavera es una ficción (igual que el invierno, el ipad o las revistas ilustradas). Veremos qué tal con la alergia.

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