sábado, 10 de julio de 2010

> Cumpleaños

Este dietario es como un bizcocho: el esfuerzo que cuesta hacerlo sólo se justifica por el placer de comerlo, y hace dos años y más de cuatrocientos artículos que empecé a escribirlo. Supongamos que este tiempo es la mayoría de edad de un dietario, o el paso de los treinta o la llegada de los cuarenta. El caso es recordar.

Cuando empecé no tenía ninguna expectativa respecto al número de lectores o los comentarios que harían, pero al poco me preocupaba aumentar la cifra de seguidores. Sin embargo éstos crecían tímidos, y los comentarios, más. Pero creo que escribir un dietario debe hacerse por el placer de hacerlo, aunque es de justicia reconocer que una gran audiencia ayuda mucho. De hecho, mi público me dice cada día: vete a la piscina y deja el ordenador.

Desde un blog de economía, un amigo al que nunca he conocido me recomendó en varias ocasiones a sus lectores, y mis índices de audiencia aumentaron. Ese blog cierra de vez en cuando porque la vida es corta y el arte extenso. Su decisión es humanamente justificable, y personalmente envidiable.

Pero ya ven lo raro que es uno. Ni ley de rendimientos decrecientes ni piscina: narcisismo. ¿Acaso hay otra cosa? Felicidades si estás ahí.

4 comentarios:

  1. Muchas felicidades por el cumple,
    y que sean muchísismos más, llenos de salud, vitalidad, buen humor y felicidad compartida.
    Bss. Pepi.

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  2. Gracias, pero... ¡yo es que soy pesimista (aunque activista)! ;-)

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  3. Que lo celebremos muchos años más. Es muy dudoso que se tengan lectores por recomendación. No, los lectores se tienen por devoción y por otras muchas cosas. El tiempo pone a cada uno en su sitio. Un abrazo de Microbolsa.

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