Es la enésima vez que digo aquí que sigo de vez en cuando el blog del emprendedor hispano-argentino Martin Varsavsky. La primera vez que hablé de él lo hice con la idea de cierta presuntuosidad por su parte. Luego, según le leía más, entré a comentar varios de los artículos que él publica, lo que entre líneas supone abandonar la consideración de superficialidad que antes tenía de él. Matizo esto de la superficialidad: su blog no es ni superficial ni profundo; creo que en éstos adjetivos debe haber una cierta intencionalidad, y en su caso lo que veo es simplemente (que no es poco) una forma (seguro que tiene otras) de expresión.
Ayer leí en su blog un artículo que me gustó porque toma partido. En los últimos días parece que algunas de sus opiniones despertaron críticas y descalificaciones disparatadas, y en la entrada de ayer subraya el carácter personal y arbitrario (en el buen sentido del término) de su lugar de comunicación. Le entiendo totalmente cuando se queja de los descerebrados que se cuelan entre sus comentaristas para insultarlo y ensuciar la pantalla sobre la que escriben. Como dice Martín, su blog es su casa y el mismo respeto que procura a sus invitados es el que exige de ellos.
Todo lo anterior es para decir que me ha gustado el artículo (a él sólo conozco por este ‘avatar’). Como decía Paracelso “quien no conoce nada, no ama nada”.
Ref.: http://spanish.martinvarsavsky.net/general/en-busqueda-de-una-afinidad-con-mis-lectores.html
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