Soraya (Sáenz de Santamaría) salía fotografiada en el dominical de “El Mundo” como femme fatale. Chacón (Carme) vestía pantalón y esmoquin muy modernos el día de la Pascua Militar ante el Rey. Las ministras (de Zapatero) lucieron moda española en Moncloa para la revista “Vogue”.
Los políticos varones no han tenido estas exposiciones mediáticas (si acaso Fraga en Palomares, y era por una buena causa). Si Rubalcaba posara con ropa de Jean Paul Gaultier (no hagan el esfuerzo de imaginarlo si estiman en algo lo que han comido esta mañana), se diría lo mismo de él que de Soraya, Chacón o “las chicas” de ZP, y desde luego nadie se lo tomaría en serio. Es lo que tiene el mundo, nos miden por nuestros actos menos brillantes. Si alguien no quiere pasar por frívolo, que no lo aparente, y menos en tiempos de crisis, que la envidia es la tiña nacional.
Nadie considera banal a Hillary Clinton, Angela Merkel o Margaret Thatcher, pero sí a Paris Hilton, Belén Esteban o Ana Obregón. Nadie considera banal a Barack Obama, Gordon Brown o Helmut Kohl, pero sí a Alfredo Urdaci, Dinio o Paco Clavel. No es cuestión de hombres y mujeres, es una cuestión de personas.
Por cierto, la ministra Bibian@ Aíd@, en su personal esfuerzo por limpiar la Academia y el cerebro, habla de “visibilizar” (sic) no sé qué cosas. Cuidado, máxima prudencia.
Referencia: http://www.elpais.com/articulo/sociedad/Nadie/hablaria/fueramos/hombres/elpepusoc/20090120elpepisoc_1/Tes
Sí, estoy completamente de acuerdo.
ResponderEliminarPara ilustrar más: Ayer en una serie de televisíón (Bones) la fiscal pedía a los peritos de un juicio que se vistieran sin chapas en las solapas y hablaran sin jerga, para que el jurado les tomara en serio y no dudaran de sus peritajes. Y es que es así:hay una norma en la vestimenta y en el hablar para no ofender o "conectar" con la gran mayoría. Es misión de los jóvenes rebelarse a ello, y de los mayores (que ya es el caso de Soraya) no saltársela.